Junts no descarta un acercamiento al Partido Popular, a partir de otoño, con la mirada puesta en el próximo ciclo electoral. Una aproximación condicionada, eso sí, por algún tipo de gesto de los populares en cuestiones de alto interés para los de Carles Puigdemont. Como lo es el reconocimiento del catalán como lengua oficial en las instituciones de la Unión Europea.
Fuentes cercanas a Carles Puigdemont confían en un gesto del PP español, clave para la posición que fijen otros países gobernados por el PP, de cara a desbloquear la votación, enquistada desde hace meses, en la próxima reunión del Consejo de la UE, prevista para este martes 27 de mayo.
El reconocimiento del catalán, tanto en las instituciones españolas como comunitarias, fue moneda de cambio, en agosto de 2023, para la elección de Francina Armengol como presidenta del Congreso. De madrugada, horas antes de la investidura, en una negociación agónica, Junts obligó a José Manuel Albares a realizar la petición a los Veintisiete para oficializar el catalán en la UE.
21 meses después de aquello, Albares no ha logrado el apoyo de todos los países para complacer a Junts. Pese a que el Gobierno ha asumido como propia la exigencia del separatismo, la defiende a ultranza e incluso se compromete a mitigar con recursos propios el fuerte impacto económico que tendrá -que es lo que genera más oposición entre los países-.
Promesa de utilizar la presidencia de turno de la UE
Santos Cerdán, emisario de Pedro Sánchez para negociar con el fugado Carles Puigdemont su investidura en Bélgica, prometió a Junts que eso se resolvería durante la presidencia de turno española de la UE, que finalizó en diciembre de 2023. "Haremos valer nuestra posición" le trasladaron al líder juntero. Un nuevo brindis al sol y una promesa incumplida que ahora tratan de remediar, con el agua en el cuello.
Aunque sí es cierto que el Gobierno aprovechó su posición para incluir ese debate durante la presidencia española de la UE, la falta de apoyo y el poco poder de convencimiento de Albares con sus colegas, provocó que esa carpeta quedara guardada en un cajón. Una situación que ha generado desesperación en Junts, que insisten e insisten en desbloquear la votación, no conformándose con migajas.
A votación este martes
España, en la reunión de esta semana, mantiene la petición de que sea un punto para “adopción”, lo que implica contar con el apoyo por unanimidad de los Veintisiete para que salga adelante. Sería la segunda ocasión que el Gobierno pide incluir una votación sobre la oficialidad del catalán desde que pactó esta reforma con Junts.
En la primera, tras ver que no contaba con los apoyos suficientes, el ministro Albares solicitó la retirada de la votación minutos antes de la misma, dejando la cuestión únicamente como punto de debate. Algo que puede volver a ocurrir este martes, aunque Junts presiona para que no sea así. El ministro José Manuel Albares lleva, sin mucho éxito, más de un año intentando doblegar a sus colegas, que hasta ahora han optado siempre por tirar pelotas fuera y retrasar la votación.
Pues pese al empeño e insistencia del Gobierno, que incluso ha prometido asumir gran parte del coste de la medida, la exigencia del separatismo sigue generando dudas en cerca de una decena de países. Unos recelos que impiden la unanimidad requerida para que salga adelante el cambio del reglamento. Por ahora España solo tiene el 'sí' de las delegaciones de Bélgica y Portugal.
Más allá de este escollo, que, según ha podido saber Vozpópuli, a 72 horas de la votación, sigue sin resolverse, los servicios jurídicos del Consejo mantienen también sus dudas sobre la base legal de una modificación del reglamento en esta dirección.
Argumentan que al no ser lenguas de los Tratados, dado que en el caso de España los tratados se han firmado en español únicamente, hay muchas dudas de la legalidad de reconocer la oficialidad de las tres lenguas. Resolver este escollo podría exigir una reforma de los Tratados, lo que plantea uno de los mayores obstáculos.
Posicionamientos en contra
Tras un primer debate a nivel técnico el pasado martes, los Veintisiete abordaron de nuevo la cuestión en una reunión de embajadores en Bruselas para preparar el consejo de este martes 27 de mayo. Los diplomáticos escucharon la exposición de la delegación española, defendiendo la petición y las intervenciones de varios socios, dejando la decisión abierta para que sean los ministros los que la tomen.
Aunque no se produjo una votación en la sesión de los embajadores, diversas fuentes diplomáticas indicaron que sigue habiendo un grupo de países próximo a la decena que se posicionan "en contra o expresan dudas" respecto a reconocer las tres lenguas cooficiales como idiomas de la Unión Europea.
JoseMa
24/05/2025 09:37
Si el PP se acerca un milímetro a Junts o al PNV es que está más desnortado todavía de lo que parece. Les han engañado 1000 veces y parece que les engañarán otras 1000. Aparte del hastío y hartazgo de los votantes a estos partidos aprovechateguis. Luego que no se extrañe de los votos que se vayan a Vox
farmyardcheek
24/05/2025 16:17
Acercamiento, eh¡ Ya empieza el chantaje.
tataguyo
24/05/2025 17:27
El problema del idioma ha sido la principal arma empleada por los separatistas contra la unidad nacional. El español es el idioma oficial en toda España, aunque por la dejadez y presunta prevaricación de determinados tribunales, que deberían ser garantes del mandato constitucional, exista una discriminación y prohibiciones específicas sobre su uso en determinadas zonas del territorio nacional. Si el PP cede, una vez más, a la discriminación del idioma oficial en Europa, pues eso seria la cooficialidad, sería la prueba evidente del apoyo y cesión a la izquierda y a los separatistas. Esperemos que los ciudadanos tomen buena nota de ello y lo tengan en cuenta a la hora de emitir su voto en próximas elecciones.