El proyecto de rehabilitación del Palacio de Justicia abarca una intervención integral en la totalidad de su superficie de más de 4.300 m², exceptuando la fachada, que se preservará debido a su ubicación en una zona de protección ambiental.
Esta obra busca mejorar la funcionalidad y accesibilidad del edificio, adaptándolo a las necesidades modernas de los órganos judiciales, sin comprometer su valor patrimonial. Durante el desarrollo de las reformas, se garantizará la continuidad del servicio judicial mediante el traslado de los órganos judiciales al edificio anexo, cuya previsión es que ocurra en el último trimestre de 2025, coincidiendo con el inicio de las obras de rehabilitación. Este proceso permitirá asegurar que los trámites judiciales no se vean interrumpidos mientras se lleva a cabo la actualización de las instalaciones.