El caos en Madrid no disminuye ocho oras después del gran apagón que todavía afecta a gran parte del país y que se ha sentido también en Portugal o Francia.
En la tarde de este lunes, el colapso en las carreteras es enorme: la M-30 está cortada, cuyos túneles ya se inhabilitaron hace horas, y algunos conductores están optando por huir de los atascos dejando los coches en los arcenes y optando por salir de ellos andando.
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha pedido a los ciudadanos que eviten circular en la medida de lo posible y extremen la precaución. Las patrullas de la Guardia Civil mantienen activos los servicios en carretera y se han desplegado en esos puntos en los que está cortada la circulación.
La falta de suministro eléctrico no permite el funcionamiento de semáforos o es de señalización. Los responsables de tráfico también piden precaución a los peatones e insisten en que se eviten desplazamientos si no son estrictamente necesarios.
Entretanto, los hospitales también están gestionando el apagón con los sistemas electrógenos con los que cuentan, que funcionan con gasoil, y que han permitido solucionar las incidencias más graves en los centros.
En estos momentos, la Unidad Militar de Emergencias (UME) acude al madrileño Hospital de La Paz para recargar los generadores mientras se restablece el servicio eléctrico.
En cuanto a la M-40 dirección norte, el tráfico fluye con normalidad y está despejada hasta la salida 46 de A Coruña.