La Generalitat de Cataluña ha intervenido las fundaciones Cellex y Mir Puig, así como cuatro sociedades relacionadas, siguiendo un mandato del Juzgado de Instrucción número 12 de Barcelona. Esta medida responde a una investigación por una posible descapitalización de dichas entidades, fundadas por el empresario fallecido en 2017 Pere Mir. La Conselleria de Justicia ha asumido su istración a través del Protectorado de Fundaciones, según apunta La Venguadia.
Las fundaciones han sido creadas por el empresario químico Pere Mir, fallecido en 2017, quien ha amasado una fortuna mediante un método de extracción de formol a partir de madera, dedicando parte de su legado al mecenazgo científico y asistencial en Cataluña. La intervención del Protectorado ha venido precedida por la destitución del patronato común de ambas fundaciones, presidido por Jordi Segarra y compuesto por Alfred Vallejo Coll (secretario) y Rosa Pérez Fernández (vocal). Además, Segarra ha actuado como representante de Cellex en otros patronatos, como el del VHIO.
La jueza encargada del caso ha ordenado la detención de los tres albaceas testamentarios de Mir: Josep Maria Tabernero —oncólogo e investigador, director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO)—, Jordi Segarra —quien también presidía ambas fundaciones— y Juan Francisco Capellas. Los tres están siendo investigados por presuntos delitos de istración desleal y apropiación indebida.
El origen de la investigación se ha remontado a una denuncia presentada por Àngel Surroca, antiguo consejero delegado y único de Derivados Forestales —empresa de Pere Mir—, quien ha alertado sobre posibles desvíos de fondos desde las fundaciones.
¿Qué es Cellex?
La Fundación Cellex se creó en 2003 enfocada en el impulso de la investigación científica, especialmente en el ámbito biomédico. Ha financiado infraestructuras como centros de investigación en la Facultad de Medicina de la Universitat de Barcelona y en el Vall d’Hebron Instituto de Oncología.