Andalucía

Los guardias civiles recelan de las cifras de Marlaska en Andalucía: “La plantilla es un 30% inferior”

Las asociaciones calculan que la plantilla andaluza debería aumentar en 2.000 agentes más para atajar el narcotráfico o asegurar la vigilancia del litoral

  • Pedro Fernández, delegado del Gobierno en Andalucía -

Hace escasos días, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, presidió el acto conmemorativo del 181º aniversario de la Guardia Civil, donde ha ensalzado la labor de los casi 30.000 de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado destinados en la comunidad, con especial mención a los aproximadamente 16.200 guardias civiles. Según sus palabras, “actores fundamentales en el mantenimiento de Andalucía como una de las comunidades más seguras de España y de toda Europa”.

Tras esta afirmación, le siguió una que conectaba con la tasa de criminalidad en Andalucía que en el primer trimestre del año se situó casi tres puntos por debajo de la media nacional, atribuyendo este logro al aumento de efectivos en los últimos años. Detalló además que la criminalidad convencional se redujo en un 1,3 %, lo que se traduce en 978 delitos menos respecto al mismo periodo del año anterior.

Sin embargo, este mensaje de optimismo y eficacia ha sido duramente contestado por asociaciones profesionales de la Guardia Civil, que consideran que las cifras ofrecidas no reflejan la realidad del cuerpo en Andalucía. Tanto la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) como representantes de los Independientes Guardia Civil (IGC) critican que los datos oficiales son engañosos, ya que no tienen en cuenta múltiples factores que reducen el número real de efectivos disponibles.

"Datos maquillados"

Daniel Fernández, portavoz de Independientes Guardia Civil, recalca que del total de agentes mencionados por el delegado del Gobierno, hay que restar los que están de baja, en comisión de servicio, cursando ascensos o en funciones exclusivamente istrativas. “El potencial de servicio operativo es mucho menor del que reflejan las cifras oficiales”, asegura. Según sus cálculos, serían necesarios al menos 2.000 agentes más para cubrir adecuadamente las necesidades de una comunidad como Andalucía, especialmente afectada por problemas como el narcotráfico o la vigilancia de un extenso litoral de más de 1.000 kilómetros. 

Sobre el descenso de la criminalidad, Fernández duda de los datos compartidos y considera que el bajo número de plantilla, influye en que la criminalidad no esté en aumento. "Si cogemos 10 narcolanchas, sabemos las que hemos detenido, pero no las que conocemos que hay y se han librado" afirma.

Por su parte, Javier Torrellas, secretario general de AUGC Andalucía, señala que el número real de agentes disponibles ronda entre 11.000 y 12.000, muy lejos de los 16.200 indicados. “Cuando se habla del catálogo de puestos, no se menciona que muchos de ellos no están cubiertos. No se ajusta a la situación actual”, afirma, añadiendo que gran parte del personal se encuentra en funciones no operativas.

La situación de Córdoba

Si nos centramos en un lugar de Andalucía donde prima la preocupación, ese es Córdoba, donde el reciente catálogo de vacantes publicado generó una fuerte polémica. De las 6.103 plazas ofertadas a nivel nacional, apenas 18 se han asignado a esta provincia andaluza, una cifra que ni siquiera representa el 0,3 % del total. Según la AUGC, Córdoba ha perdido un 5,8 % de sus efectivos en los últimos tres años y tiene actualmente 165 vacantes sin cubrir, siendo la provincia con la plantilla más reducida de toda la comunidad.

El contraste con otras provincias andaluzas es evidente: Sevilla ha recibido 182 vacantes, Granada 172, Cádiz 132, y Málaga 106, mientras que Córdoba apenas alcanza el 2 % del total de refuerzos destinados a Andalucía, pese a ser la segunda en extensión territorial y la quinta en población. 

Los puestos de Palma del Río y Peñarroya, que recibirán tres y dos vacantes respectivamente, son los únicos que se llevaron algún tipo de refuerzo. El resto de unidades, desde Tráfico hasta el SEPRONA o el Núcleo de Servicios, mantienen una plantilla muy por debajo de lo necesario para garantizar un servicio efectivo.

Otros ejemplos, como ya informó Vozpópuli, está en Almería donde fuentes del cuerpo señalaron que la provincia necesita al menos 300 agentes más para reforzar la Comandancia y mejorar la capacidad de respuesta frente a las mafias, cada vez más violentas. También en Huelva, el equipo de investigación sobre el narcotráfico cuenta con 12 agentes dedicados a estudiar los casos de toda la provincia; sin embargo, son esos mismos agentes los que por las noches parten de la comandancia en busca de alijos o embarcaciones. Se debería doblar la cantidad para estar en condicones óptimas.

Cifras maquilladas, falta de efectivos operativos, carga de trabajo insostenible y agravios comparativos entre provincias dibujan un panorama de tensión interna y descontento. 

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