Los jóvenes no lo tienen nada fácil. El liderazgo de España a nivel europeo al hablar de paro juvenil hace que muchos de ellos se encuentren con una importante barrera y dificultades a la hora de acceder al mercado laboral, a pesar de estar sobradamente preparados. En los últimos años, el a la educación superior ha aumentado, así como el perfil de aquellos que optan por realizar un curso de Formación Superior -FP- debido al aumento de sus salidas y la practicidad de sus contenidos. Y la situación se verá agravada en los próximos años por el aumento de jubilaciones que se producirán durante las próximas dos décadas: la generación del ‘baby boom’ se retira.
Las noticias parecen positivas. Por primera vez, la pensión media de jubilación en España supera los 1.500 euros al mes. Este dato parece esperanzador, indicativo de un aumento de nivel de vida entre aquellos que han dedicado decenas de años a recoger lo sembrado, invertir esfuerzo y, en definitiva, trabajar. Pero la otra cara de la moneda también merece ser contada. A pesar del aumento de la pensión media, la mitad de los jubilados no alcanza el salario mínimo. De igual manera, también hay diferencias según zonas de España y comunidades autónomas. Madrid y Barcelona son las que salen más beneficiadas -con una media de 1.723 y 1.532 euros de media-, mientras que la Comunidad Valenciana y Andalucía cuentan con una pensión media considerablemente más baja, que asciende a 1.378 y 1.360 euros respectivamente.
El peaje a pagar
Pero más allá de hablar de números y del aumento de las pensiones entre los jubilados de España, algo que también responde a que estos pensionistas han acumulado más años cotizados a la Seguridad Social, es necesario hablar de qué consecuencias tendrá esta ‘jubilación masiva’ de los nacidos entre 1945 y 1964. A la crisis de la vivienda, imposibilidad de adquirir o alquilar un inmueble a un precio accesible, y la dificultad de encontrar un trabajo con un salario y condiciones dignas, se suma un nuevo factor que no hará otra cosa que ponérselo más difícil a los trabajadores: el aumento progresivo de sus impuestos.
La brecha entre ingresos y gastos se cubre por medio de transferencias del Estado o préstamos a la Seguridad Social, financiadas con los impuestos de los españoles. De esta manera, la tendencia aumentará según lo haga el número de pensiones a pagar en España. Además, la estructura y demografía del país es clave en esta situación: la generación llamada a sostener las pensiones es mucho menos numerosa que la que ya ha cumplido con sus años en el mundo laboral y pasa a disfrutar de su jubilación, momento en el que más que nunca toma importancia el papel de los migrantes. Durante años, la natalidad en España ha seguido una tendencia negativa, por lo que la entrada de nuevos trabajadores puede ser crucial.
Pensiones más altas y menos prejubilaciones
Finalmente, al hacer una pequeña fotografía de la situación actual de las pensiones en España, destaca el aumento de las pensiones, pero también el descenso de las jubilaciones anticipadas. Hace dos décadas, el ingreso medio de los pensionistas tan solo alcanzaba los 900 euros mensuales. De igual manera, la edad media de jubilación también ha ascendido desde el pasado 2019, año en el que de media los españoles se retiraban del mercado laboral a los 64,4 años, mientras que ahora lo hacen a los 65,2 años de edad. Asimismo, menos del 30% adelantaron su jubilación el pasado 2024 según los datos de la Seguridad Social.