La sostenibilidad del sistema de pensiones vuelve a estar en entredicho por enésima vez. Y en esta ociasión es la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) la que pone este tema en la diana. Según los datos de marzo de 2025, se contabilizan 2.003.576 pensionistas, lo que supone un aumento de 33.677 personas desde marzo de 2021, representando un crecimiento del 1,7% en los últimos cuatro años.
El análisis realizado por UPTA España revela que el aumento más destacado en ese periodo corresponde a las pensiones de jubilación, que han crecido un 2,6% desde 2021, con 34.759 jubilados más en ese periodo y un total de 1.347.105 en marzo de 2025. Es más, solo en el último año, 8.525 autónomos se unieron al sistema de jubilación, una cifra que sigue en tendencia ascendente en todo el país.
El 67,2% de las pensiones totales del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos son pensiones de jubilación, mientras que, en el Régimen General, esas mismas pensiones, representan el 63,3%. Con esto, los datos nos confirman lo que veníamos diciendo: el régimen de autónomos cuenta con un envejecimiento más acelerado, seguramente debido a la estructura demográfica y las características propias del colectivo.
Más del 5% de los autónomos tienen más de 64 años
Los autónomos, en su mayoría, están activos a edades más avanzadas y dependen casi exclusivamente de la pensión de jubilación, ya que tienen menos a otras prestaciones sociales como las pensiones por incapacidad o desempleo. Actualmente en España más de 190.000 autónomos tienen más de 64 años.
Aumento de las pensiones por discapacidad
Además de poner el foco en las pensiones de jubilación, también cabe destacar el aumento de las pensiones por incapacidad permanente dentro del colectivo autónomo, pues solo en el último año se han registrado 8.444 nuevas pensiones por incapacidad, cifra similar al incremento de las pensiones de jubilación en los últimos 12 meses, algo que pone en manifiesto que el envejecimiento colectivo, además de impulsar a los autónomos a la jubilación, también refleja un mayor desgaste físico dentro del sector. Cada vez más, los autónomos no solo se retiran por razones de edad, sino que también se ven obligados a abandonar su actividad de forma forzada debido a problemas de salud o al desgaste profesional, sobre todo en actividades de alta penosidad.
Desde la UPTA lo dejan claro: "la situación es crítica". Y consideran que si no se produce un cambio estructural en las políticas de renovación del colectivo autónomo, el sistema podría sufrir un desequilibrio grave entre los cotizantes activos y los beneficiarios.
"Estamos a las puertas de un éxodo hacia la jubilación que se convertirá en un problema generalizado"
El presidente de UPTA, Eduardo Abad, sostiene de forma tajante que “estamos a las puertas de un éxodo hacia la jubilación que se convertirá en un problema generalizado", por lo que la situación necesita ser resuelta antes de que esto colapse y se vuelva incontrolable, haciendo que el RETA pudiese sufrir una caida sin precedentes. UPTA ha presentado de extrema urgencia estos datos al gobierno central y gobiernos regionales, remarcando que es imprescindible "iniciar un plan de relevo generacional" —palabras textuales— que permita incorporar nuevos trabajadores por cuenta propia que sustituyan a los miles de autónomos que, por razones de edad, se verán obligados a cerrar sus actividades.
El sector de los autónomos recuerda también que es de vital importancia dejar de lado las políticas cortoplacistas para los autónomos y poner en marcha "auténticas políticas que mejoren el trabajo autónomo a medio y largo plazo”, como afirma Eduardo Abad.