Cada día, y de forma inconsciente, se toman cientos de decisiones que marcan la personalidad de cada persona. Todos ellos conforman hábitos y el carácter de cada uno: hay personas desordenadas y personas de lo más escrupulosas, hay quienes optan por no enfrentar los problemas y otros son más combativos, incluso hay quienes dicen que el estado de la casa y la habitación es un reflejo del momento que atraviesa cada uno.
De esta manera, los profesionales de la salud mental y psicólogos hablan del significado detrás de gestos tan sencillos como la manera de hacer la cama o, incluso, el significado de no hacerla. Para algunos el desorden está ligado a la creatividad, por lo que no necesariamente implica un problema. Aún así, esta es una de las pocas lecturas positivas que tiene dejar la cama sin hacer.
El significado de no hacer la cama
Detrás de no ordenar la habitación hay significados a nivel psicológico mucho más importantes. Lo que puede parecer un detalle sin importancia puede ser, por el contrario, el reflejo de que algo no va bien. Según algunos profesionales, sufrir estrés, ansiedad, tristeza o cansancio pueden llevar al desorden y descuido de quehaceres como este.
De igual manera, también es posible que este caos sea un reflejo de las dudas y un mal momento a nivel personal. Así, pasar por la pérdida de un ser querido y un duelo, una crisis personal -por ejemplo, tras perder el trabajo-, una ruptura sentimental o el exceso de labores y falta de tiempo libre pueden ser algunos motivos que lleven a estas situaciones.
Asimismo, la procrastinación es otro posible motivo de dejar de hacer la cama cada día. Esto no es más que retrasar las tareas hasta el último momento -en muchas ocasiones sin apenas hacer nada útil con el tiempo perdido-. El miedo al fracaso, perfeccionismo, la baja autoestima o la falta de interés pueden estar detrás de este comportamiento, además de la mala gestión del tiempo, un exceso de distracciones -como las redes sociales y el uso del móvil- y el miedo a no cumplir las expectativas.
Posibles problemas psicológicos
Finalmente, el problema puede ir un paso más allá. En casos de desorden extremo y crónico, este puede ser reflejo de problemas psicológicos como una depresión. En España, se calcula que más de dos millones de personas padecen un trastorno depresivo, en su mayor parte mujeres. Entre los síntomas destacan la irritabilidad, tristeza y frustración, la dificultad para tomar decisiones y concentrarse, y los cambios de apetito y la fatiga constantes.
Los trastornos de acumulación u obsesivo-compulsivos también pueden estar detrás, aunque en estos casos hay muchas más señales además de no hacer la cama, como el aislamiento social y la preocupación por perder objetos útiles o necesarios en un futuro. El trastorno por déficit de atención -TDAH-, la ansiedad severa y el síndrome de diógenes son otros problemas psiquiátricos con síntomas similares.