Desde una pequeña sala de grabación improvisada en su casa hasta los móviles de miles de estudiantes y oyentes de todo el mundo. Así surgió el fenómeno filosófico de Víctor Ballesteros (Puertollano, 1997), profesor de Filosofía en su ciudad natal y creador de un pódcast que se encuentra entre los más compartidos de Spotify a nivel mundial, con escuchas en más de ochenta países. Ballesteros explica en una entrevista concedida a la Agencia EFE que comenzó el proyecto en octubre de 2020, en la resaca de la primera ola de la pandemia, porque quería ayudar a sus alumnos de Bachillerato a preparar la EBAU "en un momento muy complicado para ellos".
"Grabé el primer episodio casi sin medios, convencido de que lo escucharían cinco personas. Hoy son más de 150.000 los oyentes únicos que han escuchado, al menos una vez, mi voz hablando de Platón o Aristóteles", expone el creador del pódcast que en su nombre mantiene la esencia de sus orígenes: 'Historia de la Filosofía- Bach. y Selectividad'. El formato de sus episodios es tan claro como su propósito: 20 minutos, el tiempo aproximado que tarda un alumno en prepararse para ir a clase, y que lo plantea como "un repaso breve y directo, como para ponértelo de camino al cole, en coche o andando".
Ballesteros estudió Filosofía en Salamanca tras enamorarse de la materia gracias a dos profesores durante el Bachillerato. “Tuve suerte: uno era el director del colegio y el otro un joven recién licenciado. Me marcaron para siempre. Yo iba para historiador, pero la filosofía me atrapó”, recuerda.
Tras completar el máster de profesorado y enviar decenas de currículos, comenzó a trabajar en el colegio Salesianos de Puertollano el 4 de septiembre de 2020 -donde sigue impartiendo clases en la actualidad- y al día siguiente ya estaba contratado.
'La vida pensada': filosofía desde la infancia a la vejez
El último hito en la trayectoria de Ballesteros ha sido la publicación de 'La vida pensada', un ensayo filosófico editado con un enfoque fresco pero riguroso, estructurado en torno a las etapas vitales: niñez, adultez, madurez y vejez. “Queríamos alejarnos de los manuales áridos. El libro recorre preguntas fundamentales que cambian con la edad: desde el niño que trata de ponerle nombre al mundo hasta el anciano que enfrenta el amor en la viudez o la idea de trascendencia. Hay capítulos muy personales”, explica.
Uno de los más impactantes es el dedicado a la filósofa Hannah Arendt y la banalidad del mal. “Me impresionó cómo describía a Eichmann, el arquitecto del exterminio nazi, como un burócrata corriente. Me hizo pensar en nuestras pequeñas omisiones cotidianas, en cómo podemos hacer daño sin maldad deliberada, solo por no pensar”, señala Ballesteros.
Defender la filosofía sin edulcorantes
Ballesteros lamenta que, en ocasiones, quienes se dedican a la divulgación filosófica se autocensuren por miedo a parecer complejos. "Hay un pudor a contar cosas grandes, como si el público no pudiera entenderlas. Eso ha dado pie al auge de la pseudofilosofía disfrazada de autoayuda. A veces lo veo en editoriales o en redes y me preocupa", reconoce.
Aun así, cree que el hecho de que la filosofía siga generando conversación y sea noticia en los medios es una señal positiva y opina que es "una suerte que algo como la filosofía —que durante años dejó de ser obligatoria— siga teniendo un hueco y logre entusiasmar a estudiantes y adultos". Hoy, mientras sigue dando clase y trabaja en nuevos contenidos, Ballesteros continúa comprometido con una misión sencilla y profunda: pensar la vida y ayudar a otros a hacer lo mismo.