“Cuando más se normalice, mejor”, aseguran a Vozpópuli del movimiento autodenominado “Sugar Daddys de España”, es decir, hombres de cierto poder adquisitivo que mantienen una relación con mujeres que generalmente son más jóvenes que ellos y a las que sufragan cierto tipo de gastos, las sugar babies. “Nada que ver con la prostitución”, apuntan insistentemente, “eso hay que dejarlo muy claro.
No se trata de una secta ni de una sociedad secreta que se reúna regularmente en las catacumbas metropolitanas para mantener rituales de ningún tipo. El interés común de estos hombres –ya que a las mujeres que lo realizan se las denomina sugar mamis– es mantener una relación afectiva –en unos casos más afectivas que en otros– con chicas que, en muchos casos, se encuentran incluso en edad universitaria.
La guía de iniciación para el ‘sugar daddy’ español
“Las sugarbaby son chicas, por lo general universitarias, que buscan una seguridad económica, aprendizaje o apoyo en un hombre maduro de clase alta”, reza en las primeras líneas del portal SugarDaddyEspaña.com, uno de los principales puntos de encuentro para localizar a jóvenes recíprocamente interesadas. “Un sugar daddy es un hombre de alto poder adquisitivo que tiene relaciones afectivas con mujeres a las que ofrece estatus social, apoyo o mentoría”, explica el sitio web.
Además de pagar cenas y comidas, gastos periódicos en tiendas de ropa, taxis y viajes a lugares más o menos exóticos, el sugar daddy puede amplificar su potencial con la compra de un piso en el que resida su sugar baby. Si bien esto último se estila mucho más en las grandes ciudades que en los pueblos, se encuentran casos de todo tipo. El “nada nuevo bajo el sol” de las relaciones por interés.
Se trata de un intercambio mutuo interesado donde cada miembro de la pareja encuentra lo que busca, “un win-win”, señala la fuente consultada. Un fenómeno que gana adeptos día tras día, en una sociedad en la que cada vez existen menos prejuicios con las relaciones sentimentales, sexuales y afectivas. Al fin y al cabo, se trata de una relación en la que no se hace daño a terceras personas –salvo que uno de los dos esté casado y esto esté ocurriendo a espaldas del cónyuge– y que “ni siquiera va en contra de ninguna ley”, como señala la fuente consultada, en relaciones de este tipo desde hace décadas.
La sa que busca sugar daddy en el Metro
sa, 19 años, estudiante de Erasmus en el campus de Somosaguas de Madrid. Su nombre se debe omitir por razones de confidencialidad. “Me abordó en el metro como la que no quiere la cosa”, relata a Vozpópuli un hombre español de 36 años que la acompañó a los mejores restaurantes de la ciudad durante “más o menos dos semanas, quizás diez días”. Una relación muy cercana que dio comienzo de la manera más casual.
“Estaba delante del cartel del plano del metro, así que le pregunté educadamente si me dejaba verlo”, cuenta el hombre, sugar daddy durante unos días. “Ella insistió en ayudarme, hasta tres veces, y entonces comenzó la conversación. Jamás habría dicho que nos llevábamos tantos años de diferencia, pero así era. La ‘niña’ solo tenía 19”.
Su testimonio sirve para entender cómo ahora este ingeniero madrileño de buena presencia y familia adinerada quiere repetir experiencia, “aunque esta vez sabiendo dónde” se mete. Interesante sin duda, porque pocos son los que empatizan con los sugar daddy o las sugar mamis que comienzan relaciones con personas más jóvenes que ellos.
El hombre, hace ahora cinco años, se topó con uno de los “amores de su vida” sin siquiera planteárselo. “Simplemente, lo sentí así, yo no lo fui buscando, de verdad”, se expresa en una cafetería con Vozpópuli en un bar. Todo comenzó cuando, después de varias citas, tanteó si lo suyo podía tener sentido como “algo más que amigos”, pero fue entonces cuando ella comenzó a alejarse. Muy contradictorio todo”, se excusa el ingeniero. “Desde el primer día habló de tener encuentros sexuales, en la intimidad, y la confianza entre nosotros fue creciendo a pasos agigantados” mientras él pagaba las cuentas de los restaurantes, las visitas a los monumentos y los miradores de la Gran Vía, “pero conoció a chicos de su edad, y nada de aquello llegó a materializarse nunca”, se apena. “Volví a sentirme un adolescente durante medio mes”, dice. “Y quiero repetir la experiencia”.
Cómo y dónde encontrar 'sugar baby'
En el amor y el sexo, como en la vida, todo lo que existe se puede encontrar en internet. Algunas de las apps más utilizadas en España para iniciarse en este mundo son SugarDaddyEspaña, SeekingArrangement, Mysugaerdaddy o SugarDaters, que acumulan en nuestro país decenas de miles de registros de s. Fuera de estos canales mayoritarios, siempre existe la posibilidad de comenzar una relación a través de amigos que conozcan chicas que estén interesadas o los famosos catálogos de chicas.
La propia app SeekingArrangement en 2023, donde más 'daddies' hay es en Francia, con 95.000, y en Alemania, con 68.500. Algunas personas creen que estas relaciones son una especie de prostitución encubierta, aunque en realidad se trata de una forma de relacionarse abierta a interpretaciones de todo tipo. Estas apps funcionan más o menos igual: se te pide que digas si eres hombre o mujer, qué buscas y de qué edad. Uno se registra y comienza el juego, a cambio de una suscripción según lo que se busque. Obviamente, que no lo hemos dicho, ellas tienen que ser siempre mayores de 18 años.
Un cartel publicitario de 'Sugar Daddy' irrumpe el 8-M
Hace ahora un año que Madrid amaneció con un gigantesco cartel de promoción para conseguir un Sugar Daddy. "Esta mañana estuve en una manifestación con motivo del 8-M y vi algo de lo que nadie está hablando", comenzaba un correo electrónico recibido en la redacción de Vozpópuli y del que se hizo eco este diario. Ese algo es no menos que dicha campaña promocional de un modelo de 'relación' que, para muchas personas, está íntimamente relacionado con la prostitución. En una atestada calle Preciados, cuando la manifestación se dirigía hacia Callao, una enorme pancarta que clama por las "Feministas revolucionarias y antifascistas" se veía opacada por un gigantesco cartel de "Mysugardaddy.com". "Empieza a creer en el amor a primera VI$A", rezaba el anuncio. "Me parece una campaña creativa pero insultante", aseguraba la denunciante.
La práctica, sin embargo, no deja de recordar a la ejercida por una escort. El sexo, por otro lado, no es indispensable en estas relaciones, si bien es una posibilidad. Son muchos los portales en internet que tratan de establecer una diferencia, como que la escort se profesionaliza mientras que la Sugar Baby mantiene una relación 'cotidiana' por la que cobra. Argumentos que no llegan a convencer a muchos sectores del feminismo.
Esta práctica va más allá de las relaciones hombre-chica joven, si bien son las más habituales. También se dan las relaciones de un Sugar Daddy con un chico joven y existen las Sugar Mommies ("Madres de azúcar"), que buscan chicos jóvenes o mujeres jóvenes. Un reportaje de La voz de Galicia estudió este fenómeno en nuestro país y contabilizó hasta 400 mil inscritas e inscritos en estas webs de citas, haciendo de España el quinto país del mundo con más personas registradas en portales de este tipo, según cifras del proyecto Desactiva la Trata de la ONG Diaconía.
El diario recogía en él que ocho de cada diez usuarias de estas aplicaciones son menores de 31 años y el 63% son mujeres universitarias. La gran mayoría tienen entre 18 y 25 años mientras que el perfil de ellos está entre los 40 y los 55 años de media.
Ser sugarbaby: ¿la puerta a la explotación sexual?
Las 'sugarbaby' son jóvenes, en su mayoría universitarias, con bajo niveles de ingresos que buscan ayudas financieras. Sus 'sugardaddy' son hombres de bastante edad con un estatus y nivel económico elevados. Son las dos caras del 'sugardating'. Unas relaciones que pueden llegar a ocasionar escenarios de acoso, agresión sexual y manipulación. 400.000 personas en España están registradas en las páginas web que proporcionan estos servicios.
Es extremadamente fácil acceder a estas aplicaciones y cuentan con una gran aceptación social. Es más, la etiqueta de #sugardaddies en plataformas como Tik Tok tiene 1,6 billones de visualizaciones, tal como denuncia la organización Diaconía España, dentro de la campaña 'Desactiva la trata'. Esta entidad tiene o directo con jóvenes que han sufrido los delitos que conllevan estas prácticas. Todas estas vivencias están reunidas en la figura de Marta, una chica que comenzó una relación secreta con todos los gastos pagados pero desembocó en un delito de explotación sexual.
"Era una oportunidad de oro para tener algo de dinero fácil para mis gastos y por qué no, para darme algún capricho. Por eso me apetecía estar a la altura y no hacer el ridículo. No tenía nada que perder", afirmaba una de estas jóvenes. que ejercía como 'sugarbaby' en España. Después de varias citas con este hombre se encontró en su cuenta corriente con una transferencia de 3.000 euros.
Sin darse cuenta comenzó a ceder en sus exigencias sexuales. "Empecé a sentir que ya no era yo. Me sentía coaccionada y abusada sexualmente", continua. Ante la negativa a seguir con esta relación, llegaron las amenazas hacia Marta. "Me dijo que haría mi vida un infierno y que la deuda ahora era con él", lamenta.
Para plasmar esta problemática Diaconía España va a presentar el próximo viernes esta campaña informativa en la salida del Metro de Argüelles. Esta localización no es casualidad ya que el objetivo es concienciar a los universitarios de los problemas que suponen introducirse en este mundo. De ahí que hayan centrado sus esfuerzos en las proximidades de Ciudad Universitaria en Madrid.
"Va especialmente dirigida a los jóvenes. Pretende advertir de los peligros del fenómeno. A veces creemos que la trata es la tipica mujer explotada para ejercer la prostitución. Nos gustaría profundizar en este debate de la sociedad", explica a Vozpópuli Eva Márquez García, coordinadora de lucha contra la trata en Diaconía España.
Porque en las redes sociales se expone a las 'sugarbaby' como una "actitud empoderante con beneficios económicos", algo muy lejos de la imagen real y de los peligros que supone llevar una relación desigual. "Lo venden como algo perfecto: vidas de lujo. Detrás hay hasta organizaciones que buscan captar a posibles víctimas para la trata y explotación sexual", advierte Márquez.
Cuando las jóvenes se dan cuenta ya "no tienen capacidad de decisión sobre el servicio que van a prestar". "Sobre todo nos llega la preocupación de estas chicas a través de perfiles de Instagram, intentamos responder a las dudas que nos plantean", añade la coordinadora de la campaña.
Esta asociación también acude a los epicentros del reclutamiento. Ofrecen talleres y charlas en colegios, institutos y universidades para que vayan asimilando que esta práctica no debe estar "normalizada". "Muchos jóvenes ven como una relación idílica la que se expone en la película de Pretty Woman. Es algo que anhelan tener", lamenta Márquez.
Las 'sugarbaby' son también un reclamo para muchas plataformas que buscan una imagen atractiva. En un principio, estas chicas buscan pagar la universidad, alquilar una habitación o simplemente viajar. Después acaban en un mundo mucho más oscuro en el que no todo es lo que parece y sus beneficios económicos pueden suponer un riesgo para sus vidas.
En1958
10/03/2025 15:23
Vivimos en la sociedad más estúpida que ha visto este mundos en siglos. La sumisión a la decadente cultura anglosajona nos lleva a disfrazar la profesión más antigua de la historia con "palabros" de origen inglés para que no parezca lo que es. Pero ya se sabe, aunque la mona...
MataNarcisos
10/03/2025 20:31
Todo buen Feminista, de izquierdas, progresista, que se precie, o sea un "sugar daddy" (en crisitiano putero viejo) tiene que tener un catálogo de putillas aficionadas (en inglés "sugar baby"). ¿Y La pancarta?..... Solo para el 8M. Y nuestros progres, son tan modernos... ¡¡QUE PONEN PISOS!! JAAAjajaja.... Si como los del Siglo XIX. ¿notan el olor a rancio? TOTAL NO ES ATRACTIVO FÍSICO, SON....TUS IMPUESTOS..... Gilipo...
bombeC4
Voxero extremista de derechas el PP no tiene nada que ver que os ciega el odio.