Opinión

España no aguanta más

No es posible continuar ad nauseam como si no pasara da empleando a voceros pagados con sueldos pornográficos como Sílvia Intxahorrenda

  • Sánchez y el capataz de Ferraz -

Con la filtración de los audios en los que se coloca a Pedro Sánchez y a Santos Cerdán como presuntos jefes dela trama de los fontaneros el agua ha rebosado el vaso. Si se probase, amén de las cintas, que el president de gobierno y su secretario de organización eran quienes alentaban, promovían y dirigían una trama destinada a desprestigiar a la UCO, unidad de la Benemérita que precisamente investiga casos como el de Begoña Gómez, esposa de Sánchez, la gravedad del asunto exigiría una dimisión inmediata y la convocatoria de elecciones generales.

No es posible continuar ad nauseam como si no pasara da empleando a voceros pagados con sueldos pornográficos como Sílvia Intxahorrenda cuando solo alrededor del presidente se concentran más de dieciséis delitos de presunta corrupción en las personas de su esposa Begoña, el hermanísimo músico, la red de Koldo, el fraude de hidrocarburos, Ábalos, etc. Es imposible pretender que Sánchez no supiera nada, de la misma manera que también es poco creíble que sea desconocedor de los más de cien delitos que se acumulan en las filas socialistas y que están siendo investigados por la justicia. Un hombre como Sánchez, que tiene como característica psicológica el control más absoluta es imposible que no sepa nada de lo que sucede en su partido o en su gobierno. La inocencia, pues, queda descartada y resta probar si hubo o no hubo participación.

Pero eso, todo y ser grave, no es lo importante porque si un político se encuentra con que todo, absolutamente todo lo que le rodea est podrido debe demitir: si lo sabía, es evidente el por qué, y si no lo sabía por ignorante e incapaz. No hay otra, si España quiere salir del ime que supone el lastre de este gobierno y empezar a moverse en un mundo cuyos escenarios son tan cambiantes que requieren una agilidad de los gobiernos rapidísima, España no puede permitirse ni un segundo más tener a esta gente al frente de los destinos de la nación. Ya no estamos hablando de intereses políticos de este o de aquel partido, hablamos de la supervivencia del país, de su economía, de sus instituciones que un día u otro deberán ser desparasitadas de todos los ácaros que el sanchismo ha ido incrustando en ellas.

España no puede permitirse ni un segundo más tener a esta gente al frente de los destinos de la nación

España no puede depender de que a Sánchez le guste tanto estar sentado en Moncloa y de que exista tanto chupóptero que viva gracias a lamerle las botas a diario. Incluso los socios de Sánchez deberían darse cuenta de que si el estado entra en caída libre también ellos se verán afectados y que no les compensa el batacazo final con hacerse valer en esto o en aquello. Vea Puigdemont como lo del catalán en Europa se ha ido a hacer puñetas, porque Sánchez no podía prometer lo que prometió y él lo sabía. Probablemente el de Waterloo también, lo que ha empleado para desgastar a su aliado y tener un pretexto más para asegurar que con España no se puede pactar porque nunca cumple.

Pero también está el PNV, que se ha caracterizado por pactar según sople el viento. Se vio en el debate e presupuestos con Rajoy, que hoy se los aprobaba para al día siguiente sumarse a la moción de censura. Ojito, señores peneuvistas, que Bildu les está mojando la oreja y una estrategia inteligente sería buscar la alianza táctica con el centro derecha porque el PSOE en caso de pactar con alguien lo hará con los bilduetarras y no con ustedes, no lo duden. También habría que decirles a los culiparlantes – poco – socialistas que escuchen con atención el tam tam interno de su partido, porque cuando Tomás Gómez sale y dice lo que no dijo en años, algo empieza a moverse.

No digo que sean cosas definitivas, pero uno intuye que sumadas todas, más un Vox que cumplirá con su deber en una moción contra Sánchez aunque el PP no lo hiciera con las presentadas por el partido de Abascal, lo de la moción tampoco es una jaimitada más de Feijoó. Tiempos convulsos, lo dije ayer, y el tintineo de las esposas que cada vez parece aumentar de volumen.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli