A&O Shearman, Freshfields, Cuatrecasas, CMS Albiñana & Suárez de Lezo, Latham & Watkins, Osborne Clarke... en el primer semestre de 2025 coincide la sucesión de varios grandes despachos, que se suma a la que se ha producido en los últimos meses en White & Case, Hogan Lovells y Clifford Chance, entre otros. Vozpópuli Legal ha analizado estos casos y ha preguntado a abogados y consultores sobre el procedimiento y el perfil más adecuados.
Cada situación es especial, aunque puede decirse que los despachos internacionales llevan en general procesos más reglados y de rotación. Con todo, la mayoría de los encuestados no cree que sea tanto cuestión de si se sigue un patrón más o menos democrático sino de que se dé con el perfil adecuado, ya que no todo el mundo vale para el puesto.
Así lo advierte Alfonso Everlet, socio de Diferencia Legal, que recuerda que "tener una buena carrera como socio no implica que se vaya a ser un buen socio director", y que destaca que "se han producido patinazos con perfiles más comerciales que se creyó que iban a funcionar, pero la gestión no les acompañó".
En el middle market ve que la gran cuestión suele ser la jubilación de los fundadores y cómo pasar el testigo cuando se resisten a dar un paso atrás. En los grandes, detalla todo tipo de casuísticas.
Tener una buena carrera como socio no implica que se vaya a ser un buen socio director. Se han producido patinazos con perfiles más comerciales", traslada Alfonso Everlet
Ve un acierto el caso de Íñigo Erláiz en Gómez-Acebo & Pombo y cómo ha llevado el crecimiento sostenido de Ecija, que les viene pisando los pies en facturación global, para haberles superado en 2024. Pero no en España, donde hay una diferencia de 40 millones de euros a favor de Gómez-Acebo. "Ha transmitido que lo que les preocupa es hacer las cosas bien y tiene la confianza de sus socios".
Otras fuentes del mercado destacan también su caso y ponen de relieve que Gómez-Acebo & Pombo es el bufete español que más se ha democratizado....y que los socios habrían evitado la venta de la firma. Erláiz acaba de ser reelegido hasta 2027
¿Rotación internacional vs "personalismo" en bufetes españoles?
Ni todo el mundo vale ni todos quieren un trabajo complejo que puede alejarles de los clientes. Una gestión de consenso lleva en ocasiones a liderazgos muy largos incluso en despachos internacionales, el caso de A&O Shearman, que Antonio Vázquez-Guillén e Ignacio Ruiz-Cámara han dirigido durante 10 años hasta que se ha visto que había un sucesor, Ignacio Hornedo.
El pasado septiembre, Fernando Navarro relevó a Juan Manuel de Remedios al frente de White & Case, cargo en el que estaba desde 2013, cuando abrió la oficina española.
También desde septiembre Eduardo García es socio director de Clifford Chance, relevando a Jaime Velázquez, quien ocupó el puesto durante 11 años.
Osborne Clarke, que codirigen Miguel Lorán y Jordi Casas, está realizando numerosos cambios cuando se cumplen 13 años de su llegada a Madrid -en Barcelona está desde 1986-. El bufete de cabecera de Grifols ha nombrado en febrero a Luis Castro y Laura Martín socios codirectores en Madrid, en sustitución de Vicente Conde, en el cargo desde 2017. Poco después, en abril, han abandonado el despacho los socios fundadores Tomás Dagá, en el consejo de Grifols desde el año 2000, y Jordi Fábregas.
Varias sucesiones han venido marcadas por la muerte sobrevenida de socios directores. En Latham se afrontó la de Juan Picón en 2019, quien iba a posicionar la firma recogiendo el testigo del fundador, José Luis Blanco, e Ignacio Gómez-Sancha ha cedido recientemente el cargo a Ignacio Pallarés, al que eligen los socios para una nueva etapa.
Un relevo "natural" sería el de Álvaro Iza por Bosco Montejo en Freshfields, según el bufete. Es consecuencia de la finalización de su mandato frente a la dirección de la oficina de Madrid. "Básicamente, consiste en un nombramiento por parte del senior partner de la firma tras un proceso de consulta con los socios locales y un voto afirmativo o de ratificación", explican.
El proceso en Freshfields consiste en un nombramiento por parte del senior partner de la firma tras un proceso de consulta con los socios locales y un voto afirmativo o de ratificación"
Tradicionalmente los españoles que llevan el nombre del fundador son más "personalistas". En el mercado apuntan que Uría lleva la delantera en la sucesión al plantearse ya antes de la muerte inesperada de Rodrigo Uría en 2007 con la designación de José María Segovia y Luis de Carlos como socios directores un año antes.
En Garrigues aprecian un modelo profesional llevado desde la cúpula, a la que se le presenta la disyuntiva de cómo suceder a un líder "carismático" como Fernando Vives.
En el caso de Cuatrecasas, Emilio Cuatrecasas se apartó en 2014 tras su imputación por delito fiscal en 2012 y pasó el testigo a Rafael Fontana. Cani Fernández se postuló en 2019 para dirigir el despacho pero no lo logró. El fallecimiento de Jorge Badía en 2022 llevó a Fontana de nuevo a la Presidencia.
El pasado 10 de abril, la Junta General Extraordinaria de Socios aprobó las designaciones de Javier Fontcuberta como nuevo consejero delegado, de Fontana como presidente no ejecutivo hasta el 31 de diciembre de 2025 y de Luis Pérez de Ayala como nuevo presidente no ejecutivo con efectos 1 de enero de 2026, en plena reorganización del plan de carrera.
CMS Albiñana & Suárez de Lezo acaba de anunciar que la Junta de Socios extraordinaria ha nombrado nuevo socio director a Alfonso Codes. Compaginará este cargo junto con César Albiñana. En abril, María González Gordon presentó su renuncia como socia directora, cargo en el que estaba desde 2023.
Se necesitan perfiles más flexibles
Eugenia Navarro, socia de Lois, cree que la sucesión en los despachos "ha evolucionado. Antes se elegía al que más facturaba por la autoridad moral que podía conferirle y ahora se tienen en cuenta nuevos criterios de gestión de negocio y de personas".
"Es una posición muy política en la que se necesita concitar un consenso en el partnership muy importante que es difícil ganar. Necesitan unos skills de dirección para tiempos inciertos como los que vivimos, para tomar decisiones estratégicas de crecimiento en un momento convulso. Se deben aunar consensos con el mando en plaza para reaccionar a lo que ocurre en el mercado", subraya.
En suma, resume Navarro, "se necesitan perfiles más flexibles que reaccionen a lo que ocurre y a lo que busca el cliente".
La sucesión ha evolucionado. Antes se elegía al que más facturaba por la autoridad moral que podía conferirle y ahora se tienen en cuenta nuevos criterios de gestión", señala Eugenia Navarro
En algunos despachos internacionales se está produciendo una rotación mayor de lo habitual. Fernando Calancha es el socio director de Hogan Lovells desde enero, lo que se decidió en diciembre de 2024, apenas un año después de su fichaje. Sustituye a José Luis Vázquez, que llevaba tres años en el cargo, y que ha pasado a integrar el EMEA Leadership Team, uniéndose al equipo de José María Balañá, socio responsable de EMEA.
Balañá fundó y gestionó seis años Lovells en España, hasta 2010, incluida la fusión con Hogan, que se había producido poco antes, cuando fue sustituido por José Luis Huerta y pasó a su puesto internacional.
Diego Lozano, ex socio director de Pinsent Masons, acaba de cerrar su etapa en el despacho, que dirigió desde su llegada a España en 2017 hasta 2022. Proveniente con otros socios de Ramón y Cajal, se enfrentaron a una denuncia del bufete español por este movimiento. Lozano fue relevado por Inmaculada Castelló y Fernando Gutiérrez, que en marzo de 2024 cedieron el testigo a Francisco Aldavero. Gutiérrez fichó en noviembre de 2023 por Ayuela.
"Cada situación es única. Lo más importante es que haya consenso y que el elegido pueda dirigir a sus abogados, tarea nada fácil", apuntan desde el mercado.