El Vaticano impondrá a partir del 1 de octubre la obligación de mostrar el pase sanitario- que obliga a estar vacunados con al menos una dosis, presentar una prueba de antígenos o PCR negativa de menos de 48 horas o haber superado la enfermedad en los últimos tres meses- para entrar en su territorio, pero excluye de esta normativa a los fieles.
Según se lee en la ordenanza de la Gobernación, el Gobierno de la Ciudad del Vaticano, por orden del Papa Francisco, todos los trabajadores y visitantes de la Ciudad del Vaticano o de los lugares de jurisdicción de la Santa Sede deberán cumplir esta normativa "con el fin de adoptar todas las medidas adecuadas para prevenir, controlar y contrarrestar la emergencia de salud pública en el Estado de la Ciudad del Vaticano".
Esto implicará que el Vaticano imponga en sus principales s además de controles de seguridad otros controles para vigilar que este certificado que en Italia denominan Green (pasaporte verde) esté en vigor. "Las presentes disposiciones se aplican a los ciudadanos, a los residentes en el Estado, al personal que presta servicio en la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y en los diversos organismos de la Curia Romana y sus instituciones afines, a todos los visitantes y s de los servicios", según se puede leer en la normativa.
Sin embargo, los fieles que participen en alguna de las celebraciones litúrgicas en el Vaticano o en las audiencias que el Papa preside los miércoles desde el aula Pablo VI estarán exentos de esta normativa.
Italia se convirtió a mediados de septiembre en el primer país europeo en exigir a todos sus trabajadores públicos y privados a estar al día con su 'pase verde' de covid-19 para ejercer su actividad laboral.