El presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, no asistirá al funeral del papa Francisco, que se celebrará el próximo sábado en el Vaticano, según detalla Europa Press. Así lo ha confirmado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en declaraciones recogidas por medios rusos, donde también ha señalado que aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre quién acudirá en representación de Rusia al acto fúnebre.
“El presidente no lo tiene planeado”, ha explicado Peskov, quien ha añadido: “No puedo decirlo todavía, aún no se ha decidido; informaremos cuando se tome una decisión”
La ausencia de Putin, en un evento que reunirá a jefes de Estado y líderes internacionales, descarta la posibilidad de un encuentro con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, en un momento de máxima tensión diplomática por la guerra en curso. Entre los asistentes confirmados figuran el expresidente estadounidense Donald Trump, el presidente francés Emmanuel Macron, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, así como las presidentas de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, Ursula von der Leyen y Roberta Metsola, respectivamente.
El pasado lunes, Putin envió sus condolencias oficiales al cardenal Kevin Farrell, Camarlengo de la Iglesia, calificando al papa Francisco como un “defensor de los grandes valores del humanismo y la justicia”.
Un funeral de Estado tras la muerte del Papa Francisco
El fallecimiento del papa Francisco ha provocado una oleada de reacciones a nivel mundial. Su muerte marca el final de un pontificado profundamente marcado por la defensa de los marginados, el diálogo interreligioso y su visión reformadora dentro de la Iglesia católica.
La ceremonia fúnebre del sábado en el Vaticano será un evento de escala global, con la presencia de líderes políticos, representantes religiosos y miles de fieles que desean despedirse de un pontífice que hizo historia por su cercanía y sencillez. Francisco fue el primer papa jesuita, el primero nacido en América y el primero en elegir el nombre de San Francisco de Asís como guía espiritual para su papado.
Su legado, más allá de los dogmas, ha dejado una huella de compasión, humildad y firmeza frente a las injusticias del mundo moderno.
