San Valentín es la excusa perfecta para descorchar una botella especial y brindar por el amor. Y si bien los clásicos ramos de flores y los bombones nunca fallan, ¿por qué no sorprender a tu pareja con un vino que despierte los sentidos? Desde burbujas elegantes hasta blancos aromáticos y tintos con historia, aquí hay algunas opciones para elegir el vino perfecto para celebrar el 14 de febrero.
Vinos con historia: un viaje en el tiempo con cada copa
Si buscas un vino con un significado especial, las añadas históricas son una apuesta segura. Bodegas Montecillo, la tercera bodega más antigua de la D.O.Ca. Rioja, ofrece una selección de vinos Gran Reserva de años clave, perfectos para recordar momentos importantes. Imagina brindar con un vino del año en que os conocisteis, del año de vuestra boda o incluso del nacimiento de vuestro primer hijo.
Entre sus referencias más destacadas está el Viña Monty Gran Reserva 1975, ideal para celebrar bodas de oro o hitos significativos en una relación. También el Gran Reserva Selección Especial 1994, con notas de trufa y tabaco, y el Gran Reserva Selección Especial 2001, un tinto con estructura y frescura que lo hace perfecto para una cena especial.
Si prefieres opciones más jóvenes, pero igualmente elegantes, los Gran Reserva 2006 y 2007 combinan a la perfección con una cena romántica gracias a su perfil seductor y sus aromas dulces.
Para los que prefieren un San Valentín en rosa
Si hay un color que simboliza el amor, es el rosa, y en el mundo del vino, los rosados pueden ser la elección más romántica para esta fecha. Una opción que destaca es La Rosa de Can Sumoi, un rosado pálido y elegante que combina sumoll, parellada y xarel·lo. Su aroma a rosas blancas, fresas y frambuesas lo convierte en un vino delicado, fresco y muy especial para la ocasión.
Para los amantes de los vinos blancos aromáticos, el Viñas del Vero Gewürztraminer es una joya del Somontano. Su perfume floral con toques de lichi y fruta exótica es casi como beberse una rosa sin espinas. Perfecto para una cena ligera o un brindis improvisado.
Otra opción interesante es el Bott-Geyl Gewürztraminer Les Éléments, un blanco alsaciano con una explosión de aromas que lo hacen irresistible. Este vino envejece bien y, como las relaciones sólidas, mejora con el tiempo.
Si hay una bebida que grita amor y celebración, es el champagne. Para hacer de este San Valentín una ocasión inolvidable, el Ruinart Rosé es un acierto seguro. Este champagne rosado combina pinot noir y chardonnay, con notas de rosas, frutas rojas y un final refrescante de menta. Ideal para un brindis bajo las estrellas o para acompañar una cena sofisticada.
¿Cómo elegir el vino perfecto para San Valentín?
Si aún no sabes qué vino elegir, aquí tienes algunas claves para acertar. Piensa en los recuerdos compartidos, un vino de una añada especial puede ser un guiño a un momento importante en la relación. Debes tener en cuenta el menú. Esto se debe a que los tintos con cuerpo van bien con carnes y platos contundentes, mientras que los blancos y rosados son ideales para cenas más ligeras o mariscos.
También puedes elegir el factor sorpresa: optar por un vino poco convencional o con una historia detrás puede hacer que la noche sea aún más especial. Además, las burbujas siempre funcionan, y un buen espumoso es sinónimo de celebración y romance.
Este San Valentín, más allá de los regalos tradicionales, brindar con el vino adecuado puede convertirse en un momento único. Porque al final, lo importante no es solo la botella, sino con quién la compartes.