España

Siempre con mascarilla, estreñidos y medicados con THC: así vivían los niños de la 'casa de los horrores' de Oviedo

Un matrimonio ha sido detenido por retener en la vivienda a sus tres hijos menores de edad

  • La casa de los 'horrores' de Oviedo -

Son historias que hemos oído en más de una ocasión en el telediario, pero (casi) siempre proveniente de países extranjeros. El pasado miércoles fue detenido en Oviedo un matrimonio por retener a sus tres hijos menores de edad en su vivienda, conocida ya como la 'casa de los horrores', los últimos cuatro años en condiciones insalubles.

Al entrar los agentes, observaron que los niños llevaban tres mascarillas y presentaban un estado descuidado. Además, no se desprendían de su madre y estaban atemorizados de ver a otras personas de cerca. En la casa también habitaba un gato con un gran tumor y sin un ojo en el baño, rodeado de sus propios excrementos. Los hermanos llevaban todos pañales, pese a tener una edad muy avanzada para ello, y eran medicados con THC para combatir el TDAH, aunque nunca han ido a un médico por ello.

La familia, procedentes de Alemania, se mudó al chalet -ubicado a las afueras de la capital asturiana- después de la pandemia por el covid junto a sus tres hijos: dos gemelos de 8 años y otro de 10. Además de impedir salir a los niños de casa, no estaban escolarizados. A pesar de esto, los niños están alfabetizados y se expresan con soltura; los padres habilitaron una habitación de la primera planta como sala de estudios con libros de texto y material educativo.

El padre, de 53 años, es Doctor en Filosofía por la Universidad de Hamburgo, aunque desde 2008 trabaja como autónomo para empresas de consultor de recursos humanos. Dicho empleo, lo empezaría a ejercer de manera remota, a través del ordenador, al comienzo del encierro -diciembre de 2021-. Por parte de la madre, de 48 años y con doble nacionalidad -estadounidense y alemana-, no consta ningún empleo.

El escenario que se encontró la policía al entrar en la vivienda fue espeluznante. La 'casa de los horrores' estaba toda llena de basura y desperdicios: restos de excrementos por todas partes, compresas y tampones debajo de las camas, las cunas tenían dibujos de monstruos y candados... Los niños vivían con los pañales y la mascarilla siempre puesta. A los padres se les ha retirado la patria potestad y actualmente, los menores han pasado a ser tutelados por los Servicios Sociales del Principado de Asturias.

Un primer reconocimiento médico ha demostrado que los niños sufren de estreñimiento, además, se han hallado excrementos en sus intestinos. Esto probablemente es debido al uso restringido que tenían del baño, razón por la que llevaban pañales.

La consejera de Derechos Sociales, Marta del Arco, ha asegurado este viernes que los niños ya se encuentran "bien físicamente". En los próximos días, los tres menores pasarán también una evaluación psicológica desde el Servicio de Salud Mental Infantil del Principado.

Del Arco ha dicho también que los niños han tenido "muestras de cariño" con las educadoras y la directora del centro de acogida en el que se encuentran a la espera del juicio y la búsqueda de algún familiar. "Están en una fase exploratoria, muy tranquilos, tímidos en os e interactuando fundamentalmente con adultos", ha comentado la consejera.

Primeras hipótesis y conclusiones de la investigación

Una de las hipótesis que se manejan es que la familia se mudó a Oviedo en busca de un lugar tranquilo y discreto en el que poder aislarse ante una posible obsesión por la COVID-19. Según adelantó el diario astuariano La Nueva España, los padres habían solicitado a las autoridades alemanas poder educar a sus hijos en casa y, al recibir la negativa, optaron por irse del país.

Por otro lado, a pesar de la familia solo bebía agua embotellada, la Guardia Civil, encargada de la investigación, ha detectado un elevado consumo de agua. Según señalan, esto podría apuntar a un indicio de esas obsesiones por no contagiarse del virus, duchándose y lavando continuamente todo.

El recibo de la luz también era excesivo debido a las máquinas de ozono que tenían todo el día enchufadas, también con el mismo objetivo. Los altos precios en las facturas llegaron incluso a levantar sospecha en la dueña de la vivienda, preocupada por si habría alguna fuga.

Sin embargo, esta teoría choca con la primera imagen que se encontró la policía ovetense al entrar en la casa, completamente sucia y descuidada. Por el momento, los padres de los niños permanecen en prisión preventiva por riesgo de fuga y se les investiga por presuntamente incurrir con su comportamiento en delitos de detención ilegal, abandono de familia y maltrato psicológico.

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