La izquierda y el secesionismo pretende dar la batalla en el Parlament contra los "discursos de odio". PSC, Junts, ERC, Comuns y la CUP han anunciado la creación de una comisión de estudio sobre el "fascismo, el racismo" y los relatos que promueven la estigmatización de distintos colectivos. El compromiso parte de las formaciones que en el arranque de la legislatura suscribieron un "pacto antifascista" contra la "extrema derecha" —categoría en la que ubican a Vox y a Aliança Catalana—. En esta ocasión, han bautizado al plan como "pacto nacional" —en referencia a Cataluña— contra los discursos de odio, y su objetivo pasa por establecer las herramientas necesarias para combatir los "pronunciamientos que ponen en riesgo la convivencia, la cohesión social y la misma democracia".
De esta manera, su propósito es "conocer los ámbitos donde se originan, los canales por donde se emiten y las personas y colectivos a los cuales van dirigidos". Y, en principio, como ha indicado el presidente del grupo socialista Ferran Pedret, no se utilizará para sancionar en la cámara catalana estas actuaciones, ya que con los "mecanismo que prevé el Parlament, se puede actuar contra los discursos de odio". Sin embargo, el PSC no ha descartado plantear reformas para que el Parlament puedan fortalecer dichos mecanismos. En cuanto a los colectivos que, afirman, suelen sufrir este tipo de relato de odio incluyen a las "personas migradas", las "feministas", las "personas LGTBI+" o el colectivo trans.
Llamativamente, este propuesta coincide con unos días en las que partidos y entidades separatistas han lanzado denuestos contra España a raíz del caos en Rodalies, de la que el separatismo culpa a la gestión estatal y mantiene que terminará cuando Cataluña asume íntegramente las competencias en la materia —la coordinación y organización del servicio la ostenta desde 2010—. Por una parte, las Juventudes de Esquerra Republicana lanzaron una campaña la semana pasada abundando en dichas tesis y cuyo cartel rezaba: "Puta Renfe y puta España". Por otra, la Assemblea Nacional Catalana, que ha convocado una manifestación el próximo 5 de abril en protesta por Rodalies y en la que se reclamará la secesión de Cataluña, ha puesto a la venta recientemente una camiseta para acudir al evento con el lema: "Fuck Renfe, fuck Spain" [Que se joda Renfe, que se joda España].
