El descenso en el uso social del catalán está llevando al secesionismo a multiplicar las iniciativas contra el castellano. Así, una semana después de que el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallés (Junts) crease un buzón lingüístico para señalar a los comerciantes que atiendan en español —lo que podría acarrearles sanciones por parte de la istración catalana—, la CUP propone en las comarcas de Gerona dejar de subvencionar la producción cultural catalana que se exprese en español. "Dejar de subvencionar la cultura en castellano con dinero público catalán. Que todos los recursos que tenemos para ayudar a la cultura sean para la catalana", ha defendido la formación nacionalista en un vídeo compartido en la red social X en su perfil de las Comarcas de Gerona.
"Tenemos que tenerlo claro. Si el catalán retrocede, es porque el castellano avanza", argumenta los anticapitalistas. Ante esta situación, la CUP propone una batería de medidas para reducir el bilingüismo en la comunidad. Entre ellas, se cuenta la de fiscalizar el cumplimiento del veto al español en la Educación, "garantizando la inspección en los centros y la penalización de malas praxis" Asimismo, reclama aumentar los cursos de catalán, "también en horario laboral". En cuanto a la istración, plantea establecer el catalán como "requisito" y no "simple mérito", para los funcionarios, que deberán asistir a cursos de "formación" y "sensibilización".
Otra de sus propuestas pasa por que la istración "establezca clausulas lingüísticas en la contratación y en las subvenciones". Por último, pide que Inspección sancione el "etiquetaje" y la "atención al público" si no se realiza "correctamente en catalán". Tras el anuncio de estas medidas —centradas en la inspección y sanción a los ciudadanos y comercios que persisten en usar el castellano—, la formación separatista juzgado que no bastan las soluciones cosméticas que han aplicado hasta ahora "Junts, Esquerra y ahora el PSC". "La hora es grave y nos lo jugamos todo", asevera.