Menos de 24 horas después de que finalizara el Congreso Regional del PSOE-A, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, también mueve ficha. La confrontación entre Montero y Moreno, dos pilares fundamentales en sus respectivos partidos comienza a dar sus primeros pasos en territorio andaluz. En declaraciones a la Cadena Cope, ha tachado el encumbramiento de la nueva secretaria general de los socialistas andaluces como un regreso al “pasado oscuro”.
El presidente andaluz señala como ejemplo lo visto en el cónclave socialista, donde se han reivindicado figuras del partido desterradas por el caso de los ERE. Ha denunciado que los socialistas intentan "blanquear" la situación y ha recordado que los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán siguen pendientes de la ratificación de su sentencia por la Audiencia Provincial de Sevilla.
Pese a ello, Moreno intenta demostrar que su acción política, la ‘vía andaluza’ de la que presume, no caerá en su juego. “Habrá provocaciones" de Montero y del Gobierno central, que, según Moreno, supone el mayor problema al que se enfrenta actualmente Andalucía. Un Ejecutivo que “no atiende las necesidades de la Comunidad”, mientras que sí lo hace con las regiones de sus socios independentistas. Con Sánchez hay más obstáculos y menos tiempo para avanzar.
“8 años no son suficientes”
Moreno quiere mantenerse en San Telmo otros cuatro años más. Cree que el tiempo que lleva al frente del Ejecutivo autonómico no es suficiente para poder cumplir con todos los objetivos y retos que tiene la Comunidad. La sanidad o la educación son ámbitos en los que “hay proyectos que están en marcha y no hemos podido sacar adelante”. Algunos, como una reforma para la integración de médicos y la construcción de infraestructuras sanitarias.
No solo hay motivos de gestión, también cuenta con los de su partido. Aquí se presenta una situación que por primera vez reconoce Moreno, y es que, de marcharse de la presidencia de la Junta, se podría producir una “crisis de liderazgo”. Explica que “sería un irresponsable ahora mismo si diera un paso al lado". Por ello, reconoce que “ahora toca remar y, desde luego, yo seré el candidato en junio de 2026, cuando corresponden las elecciones autonómicas". De momento, descarta el adelanto electoral.
El cupo catalán es un “engañabobos”
Otro de los temas abordados por en la entrevista ha sido la financiación autonómica y la propuesta de un "cupo catalán", similar al del País Vasco, que se ha negociado para facilitar la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Moreno ha criticado esta medida y rechaza lo que considera un “engañabobos” que "rompe de facto el principio de solidaridad interterritorial", advirtiendo que, de aplicarse, España perdería cohesión territorial y económica. "Un país o una nación se define por la solidaridad interterritorial. Si esto desaparece, ese país prácticamente deja de ser un Estado", ha sentenciado.
Una condonación de deuda como la que tendrá Cataluña, de la que el Gobierno quitará 17.104 millones de euros, no entra tampoco en los planes de Moreno. “Nosotros no tenemos un problema de deuda", ha afirmado, subrayando que su Gobierno ha hecho un esfuerzo por reducirla y que no tiene el mismo nivel de endeudamiento que Cataluña.
"Lo que no podemos hacer los españoles es pagar la fiesta del 'procés' y del independentismo”, ha indicado el presidente sobre una cantidad adeudada proveniente de la deuda del FLA, que en su día estuvo cifrada en 15.000 millones.
“40% de reducción de listas de espera”
El sistema de salud público ha sido uno de los principales escollos para Juanma Moreno desde que está al frente de la Junta de Andalucía, con listas de espera abultadas en las que los pacientes tienen que esperar hasta 120 días de media para una operación.
Hoy ha compartido datos actualizados sobre el plan de choque contra las listas de espera sanitarias en Andalucía, que se han reducido en un 40%. Además, ha destacado el buen funcionamiento del proyecto de atención telefónica en menos de 72 horas, puesto en marcha entre finales de febrero y principios de marzo por la Consejería de Salud.
Sin embargo, sindicatos como SATSE, CSIF, CCOO y UGT denunciaron el “absoluto fracaso” de dicho plan, que “no favorece la continuidad asistencial, no soluciona problemas a los pacientes y desprestigia la labor de los médicos de familia”.
Moreno considera que su gestión va por buen cauce con ese plan de choque y hoy enfocará su acción de gobierno sobre el problema de la vivienda. El Ejecutivo aprueba hoy un decreto ley con medidas urgentes que prevé la construcción de 20.000 viviendas protegidas en los próximos cinco años.