En plena transformación del mercado laboral español, el trabajo autónomo se convierte en un espejo que refleja cambios demográficos profundos. Según un informe publicado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), el 96,5% de los nuevos autónomos que se han incorporado al sistema en los últimos cuatro años son de nacionalidad extranjera. El dato no es menor: de las 108.155 altas registradas entre marzo de 2021 y marzo de 2025 en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), 104.338 corresponden a inmigrantes.
Una cifra que sitúa a los extranjeros como el principal motor de crecimiento del autoempleo en España, en un contexto donde los autónomos nacionales apenas se han incrementado en ese mismo periodo.
Las comunidades más dependientes del emprendemiento extranjero
Los datos por comunidad autónoma muestran una tendencia generalizada. Las 17 CCAA sumaron autónomos extranjeros desde 2021, con excepción de Ceuta y Melilla, que han perdido afiliados tanto nacionales como foráneos. Las regiones donde más creció el número de emprendedores de fuera de nuestras fronteras son:
- Comunidad Valenciana: +22.391 autónomos extranjeros.
- Cataluña: +21.046.
- Andalucía: +15.509.
En el otro extremo del ranking, destacan las comunidades donde el crecimiento ha sido más modesto:
- Euskadi: +434.
- Extremadura: +573.
- Asturias: +765.
Aunque el informe también advierte que en nueve comunidades autónomas el número total de cotizantes al RETA ha descendido desde 2021, dicho descenso se ha debido exclusivamente a la pérdida de autónomos de nacionalidad española, ya que los extranjeros han seguido aumentando. Es el caso de Aragón, Galicia, Navarra, La Rioja o Castilla y León.
En algunos sectores, los extranjeros compensan la caída nacional
Por actividad económica, el crecimiento de autónomos extranjeros ha sido transversal. Todos los sectores suman afiliados foráneos, en contraste con algunos descensos registrados entre los nacionales. Los sectores donde más han crecido los autónomos de origen extranjero en estos cuatro años son:
- Construcción: +17.446 autónomos.
- Actividades profesionales, científicas y técnicas: +13.906.
- Hostelería: +12.670.
- Información y comunicación: +11.115.
Especialmente significativo es el caso del comercio, donde han desaparecido 50.047 autónomos españoles, pero han aparecido 7.955 extranjeros, sin llegar a compensar la pérdida total del sector, que cierra el periodo con un saldo negativo de 42.092 autónomos.
Otro caso ilustrativo es el de la agricultura, que pierde 12.519 autónomos españoles, pero suma 1.736 extranjeros. Según ATA, los trabajadores inmigrantes "están ayudando a sostener sectores en retroceso y a impulsar otros en expansión", consolidando su papel estructural en el tejido productivo nacional.
Solo tres comunidades ganan más españoles que extranjeros
El informe también detecta una excepción relevante: solo en Andalucía, Madrid y Canarias el número de nuevos autónomos nacionales supera al de extranjeros. En el resto, el peso del emprendimiento foráneo ha sido abrumador. Especialmente destacable es el caso de la Comunidad Valenciana, donde se han registrado 22.391 nuevos autónomos extranjeros, frente a solo 2.134 nacionales.
Una base esencial para el futuro del RETA
"Esto no es una simple estadística, es una realidad que demuestra la vitalidad y el dinamismo que los emprendedores extranjeros aportan a nuestro país", afirma Lorenzo Amor, presidente nacional de ATA. Con una afiliación extranjera que ya supera el medio millón de personas, el colectivo inmigrante se posiciona como pieza clave en el sostenimiento del sistema y el crecimiento del autoempleo.
Este patrón de crecimiento no solo tiene consecuencias laborales. Tiene también un impacto directo en la sostenibilidad del RETA, en la recuperación del empleo tras la pandemia, y en la necesaria adaptación de políticas públicas para facilitar la integración y permanencia de estos nuevos emprendedores.
