Economía

La factura de los intereses de la deuda ha engordado en 20.000 millones desde la última crisis

El elevado volumen de deuda pública dispara el coste de los intereses hasta los 35.036 millones del pasado año, frente a los 15.125 millones de 2008

  • Parqué de la Bolsa en Madrid.

Bill Clinton llegó a la Casa Blanca tras ganar las elecciones presidenciales de 1992. Venció a George Bush padre. Los asesores del entonces gobernador de Arkansas, decidieron dar la batalla en otros campos diferentes a la política exterior y los conflictos armados en Oriente Medio. Y ahí es donde nació una frase que forma ya parte de la historia: “la economía, estúpido”, sin verbo siquiera. Fue el eslogan que uno de ellos, James Carville, decidió poner en juego durante la campaña presidencial y jugarse el todo por el todo a los mensajes con contenido económico. Y salió bien.

La cita viene al caso por el hecho de que el Gobierno de Pedro Sánchez sigue empeñado en referirse a la deuda de las istraciones públicas exclusivamente en términos de PIB, olvidándose por completo de que su volumen, en cifras absolutas, empieza a ser cada día más insostenible, lo mismo que su coste anual en intereses. 

Según los últimos datos publicados por la Intervención General de la istración del Estado (IGAE), España pagó el pasado año 35.036 millones de euros solo en intereses de la deuda (incluida emitida en moneda extranjera), lo que supone nada menos que un aumento del 22,5% sobre la cantidad desembolsada en 2023. No es el solo el porcentaje de PIB lo que preocupa, que también; es el incremento desproporcionado de la deuda lo que ha hecho que esos 35.036 millones, o al menos una buena parte, no hayan ido a inversiones para mejorar el sistema educativo, el sistema sanitario o a algo que sea de utilidad para los ciudadanos.

Es cierto que el coste de la deuda está vinculado a la evolución de los tipos de interés, pero los efectos de la política monetaria se diluyen cuando el montante de la deuda aumenta año tras año sin control. Hay ejemplos claros. En el año 2023, el precio oficial del dinero que fija el consejo de gobierno del Banco Central Europeo estuvo entre 3% del mes de febrero, el 4%, de junio y el 4,50%, de septiembre. Ese ejercicio, España abonó en concepto de intereses de su deuda 28.595 millones de euros. En 2024, con los tipos de interés entre el 4,50% de la primera mitad y el 3,15% de finales de año, España se vio obligada a pagar 35.036 millones. Son 6.441 millones más, con los tipos en niveles prácticamente similares. La diferencia es que entre un año y otro, la deuda se incrementó en más de 45.200 millones.

Hagamos las comparaciones con una perspectiva de tiempo más amplia con el objetivo de diluir algo más las variaciones de los tipos de interés. Elegimos para contrastar los datos del pasado año, el año 2012, cuando la crisis de la deuda de los países del sur de Europa forzó el rescate de Grecia, Portugal y España, y el año 2008, cuando la quiebra de Lehman Brothers desató una crisis financiera internacional sin precedentes desde el crack de 1929. 

El Producto Interior Bruto de España  a precios de mercado ha pasado fue en 2008 de 1,112 billones de euros, y en 2012, algo inferior: 1,035 billones. El pasado año, según los datos del Banco de España, se situó en 1,591 billones. Entre 2024 y 2012 hay pues una diferencia de 555.663 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 53,63%. Si el examen se realiza con los datos de 2008, la diferencia en la riqueza nacional es de 479.195 millones de euros, un 43,1%.

Evolución de la deuda

¿Qué pasó con la deuda pública entre esas mismas fechas? Que en 2012, cuando la prima de riesgo de España alcanzó los 650 puntos de diferencia con la de Alemania y había que ofrecer un interés del 7,6% para poder colocar bonos a 10 años, la deuda era de 927.813 millones de euros (692.789 millones menos que en 2024), y en 2008 apenas alcanzaba los 440.621 millones, casi cuatro veces menos que la actual. 

En términos de PIB, el indicador preferido por el Gobierno, la deuda en 2012 llegó al 89,56%, cuando en 2008 apenas era del 39,61%. Por eso, en 2012, con el tipo de interés en el 0,75%, el coste de los intereses alcanzó los 25.752 millones de euros y en 2008, con el precio del dinero entre 2,5% y el 4%, la factura se quedó en 15.124 millones, según los datos de la IGAE. 

En el presente año, las cosas, de momento, parecen ir algo mejor. En los dos primeros meses del año, España ha pagado por los intereses de la deuda 6.034 millones de euros, un 20,64% menos que los desembolsados en el mismo periodo de 2024 (7.604 millones). La deuda se está beneficiando de las rebajas de tipos que llevaron a cabo en diciembre del pasado año, y enero y marzo de este ejercicio, hasta situarse en la actualidad en el 2,65%.

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