Abril no dio tregua: los mercados vivieron semanas de máxima tensión por la escalada arancelaria entre EE.UU. y China, la incertidumbre en torno a los bancos centrales y una avalancha de resultados empresariales marcados por la desconfianza. En medio del caos, Europa emerge como refugio inesperado para los inversores. ¿Estamos ante un simple respiro o el inicio de un nuevo ciclo global? No habla sobre ello Rosa Duce, Chief Officer Investment de Deutsche Bank.
(La banca resiste, pero el miedo a la recesión crece)
Pregunta: Seguimos con mucha volatilidad e incertidumbre en los mercados, ¿os ha afectado en algo este mes de abril o se está dando lo que esperábais?
Respuesta: Yo creo que ha afectado a todo el mundo porque los aranceles que anunció la istración Americana a primeros de abril fueron muy superiores a lo esperado y es verdad que tuvimos unas jornadas de muchísimas caídas en el mercado como consecuencia de estos aranceles. Lo que pasa es que afortunadamente el día 9 se anunció una suspensión temporal de los aranceles recíprocos, que no del 10%, pero sí en aranceles recíprocos hasta por tres meses y eso ha dado cierto alivio al mercado.
Es verdad que para China no se suspendieron los aranceles recíprocos al revés, se incrementaban y se han subido 125% más el 20% que ya había son 145%, pero durante la Semana Santa, es verdad, que el mercado se ha estabilizado bastante porque hemos visto señales de negociación ya con muchos países. Incluso con China hemos visto momentos de buena voluntad en la medida en que, bueno, también se han suspendido los aranceles sobre los componentes electrónicos, ordenadores y smartphones. Y, es verdad, que también hemos visto dimes y diretes porque esto es lo que vamos a seguir viendo; y hemos visto como, por ejemplo, se han impuesto límites para las exportaciones de chips americanos desde China.
Entonces vamos a ver que esa volatilidad va a seguir, pero no hemos visto esos momentos de fuerte caída como a principio de mes.
P: Aranceles de por medio y resultados de la banca. ¿Cómo creéis que les afectará?
R: Al final, no solamente es al sector financiero va a afectar a todos. El problema que vamos a tener en la temporada de resultados, que lo estamos viendo ya, es que tenemos unos resultados que en general están siendo buenos porque el primer trimestre lo que estamos viendo en los datos es que las expectativas son más bajas, pero los datos realmente son mejores, los datos reales, pero es verdad que lo que no pueden saber las empresas si no tiene visibilidad porque no saben qué va a pasar.
Entonces lo que estamos viendo es que cuando los inversores ven generalmente, los otros empresarios ven lo que ha pasado en el trimestre muy bien, pero sobre todo lo que quieren saber es qué esperan las empresas del futuro y eso es lo que ahora mismo tiene mucha incertidumbre. Va a afectar al sector financiero y va a afectar a todo el mundo porque no hay visibilidad.
P: Con el panorama que tenemos y los bancos centrales dudando más que nunca, ¿seguís apostando por los bancos en la casa?
R: Sí, seguimos apostando por el sector financiero porque es verdad que los bancos centrales ahora están en una situación un poco más complicada.
En el caso de la Reserva Federal estamos viendo mucha presión por parte de la istración americana para que baje los tipos. Lo último que sabemos del presidente Powell es que no tiene prisa por bajar los tipos porque le preocupa el efecto inflacionista de los aranceles. Vamos a ver cómo sale el dato del primer trimestre del año que se publicará ahora a finales de mes para ver si, con ese dato si es peor de lo esperado, que justifica una bajada en mayo o en junio.
En el caso de Europa, hemos visto al Banco Central Europeo bajar los tipos otra vez y, además, Lagarde estuvo bastante positiva en cuanto a que puede seguir bajando, pero es un escenario en el que, desde luego, no vemos los tipos en 0; estamos viendo tipos que, en el peor de los casos, para el sector bancario que serían tipos más bajos, estaríamos hablando de tipos con encima del 1,5%. Y en Estados Unidos, por supuesto, mucho más altos.
Por tanto, son tipos que para el entorno de tipo sigue siendo positivo, los bancos todavía, los márgenes de financiero son favorables, el entorno de recesión a día de hoy, sobre todo, en Europa se aleja; es verdad, que ha habido revisiones de crecimiento a la baja, pero no vemos recesión, la morosidad está baja, los tipos bajando... Yo creo que el sector financiero lo debería seguir haciendo bien y ya hemos visto los resultados de Estados Unidos que han sido buenos.
P: Recesión es la palabra clave de las últimas semanas, ¿la veis más cerca ahora?
R: El problema no es que se acerque, es que cuanto más tiempo se mantenga la incertidumbre es más probable que se produzca la recesión.
A día de hoy, lo que estamos viendo es revisiones a la baja, las revisiones de crecimiento, ya lo ha hecho el Fondo Monetario Internacional, pero no estamos viendo que hayan revisado a niveles de recesión. Están hablando de crecimiento más baja o como consecuencia de la incertidumbre arancelaria. La clave es cuánto tiempo vamos a tener esta incertidumbre.
El primer trimestre es difícil de valorar porque por un lado, sabemos que las encuestas de confianza han sido peores, los datos no han sido tan malos, pero sí que vemos que ha habido mucha anticipación de compras. Con lo cual, el sector exterior probablemente no lo vaya a hacer bien. El segundo trimestre seguimos viendo a los consumidores muy cautos porque no saben muy bien qué va a pasar, las empresas lo mismo.
Por tanto, el segundo trimestre no esperamos cifras buenas. Todo lo que se alargue esta incertidumbre hacia el tercer trimestre más riesgo de recesión hay, lógicamente.
Ahora mismo, nuestro escenario no es de recesión, sino que habrá una negociación y que probablemente tendremos crecimiento bajo, más bajo de lo esperado, pero no recesión, pero no la podemos descartar porque no sabemos cuánto va a durar esta incertidumbre.
P: ¿Seguís apostando por Europa sobre EEUU?
R: Ahora mismo sí. Lo que parece que el mercado está ahora haciendo es que parece que se está huyendo de los activos americanos hacia Europa.
Yo creo que puede ser un efecto temporal porque nadie duda de que Estados Unidos va a seguir siendo la primera potencia del mundo, nadie duda de que el dólar es una visa de reserva, pero ahora mismo sí que estamos viendo un movimiento claro de salida de activos americanos hacia Europa. Se ve mucho en el mercado de bonos. Hemos visto como esa fuerte subida de las rentabilidades de los bonos a largo plazo y como los bonos europeos se han mantenido bastante estables pese a los programas de infraestructura, los programas de gasto, etc.
Por tanto, temporalmente el dólar puede seguir siendo débil, puede seguir saliendo dinero de Estados Unidos y eso debería favorecer a las bolsas europeas, donde, además, tenemos este programa de gasto que unido a los tipos de interés más bajos hace que la bolsa europea con, además una valoración más atractiva nos guste más.
Pero es un movimiento más táctico, no es que pensemos que de forma estructural la bolsa europea lo va a hacer mejor que Estados Unidos.