El Banco Central Europeo (BCE) se impacienta por la opa de BBVA al Sabadell. En Fráncfort, sede del banco central, se defiende desde el principio la operación para crear un gigante de más de un billón de activos en el Viejo Continente. Y se está empujando para desatacar la opa, que lleva desde el 31 de mayo paralizada por el examen de Competencia ante las reticencias de Moncloa.
En el seno del BCE se considera que la fusión entre el BBVA y el Sabadell sería una “señal de estabilidad” y un “cortafuegos” para aislar al sector bancario de la política, según distintas fuentes próximas a Fráncfort consultadas por Vozpópuli.
Dos movimientos en las últimas semanas han despertado el recelo del banco central. El primero fue la decisión del Sabadell de devolver su sede a Cataluña tras siete años fuera del territorio como consecuencia del desafío soberanista. En el recuerdo de Fráncfort aún permanece muy latente la fuga de depósitos que sufrieron los bancos ante la amenaza de perder el paraguas del supervisor con una hipotética independencia.
De hecho, el BCE presionó en 2017 para mover las sedes lejos de las fronteras de Cataluña para proteger a los depositantes y aislarse de la tensión política. Aunque la cúpula del Sabadell justifica el regreso por el cambio de las condiciones al auparse Salvador Illa como president, lo cierto es que en Fráncfort sorprendió esta decisión al “politizar todavía más” la opa, según fuentes cercanas al BCE.
Pendientes del Gobierno
El segundo movimiento que añade más desconcierto ha sido que la nueva cúpula de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) vincule la autorización de la opa a la decisión del Gobierno durante su examen en Competencia. En caso de que la operación entre en la conocida como fase 3, el Ministerio de Economía tiene potestad para endurecer las condiciones.
“El BCE se quedará más tranquilo si hay una fusión tanto por la estabilidad financiera como por evitar la oposición del Gobierno”, indican fuentes cercanas al supervisor único de la zona euro. Al banco central no le gusta que una operación como la del Sabadell y del BBVA se demore tanto y de hecho trató de acelerar el proceso al dar luz verde a la opa en septiembre, sin necesidad de apurar los plazos y en medio del periodo estival.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) rompió los plazos del grupo de La Vela para comprar el cuarto banco más grande de España al mandar el examen a la conocida como fase 2. Esta decisión abre la puerta a que el Gobierno se pueda pronunciar antes de la autorización del folleto y puede retrasar la opa hasta más allá de primavera. De hecho, tras el visto bueno de la CNMV, el periodo para que los accionistas del Sabadell decidan si aceptar o no la oferta se podría prolongar otros 70 días, como reconoce BBVA en su oferta al Sabadell.
Un largo camino que está extendiendo la impaciencia en Fráncfort. Y más aún cuando los técnicos del organismo garante de la competencia denuncian que las presiones de Moncloa dilataron la autorización de la opa, “que se debió aprobar en noviembre”, como publicó este medio. Para el cuerpo de técnicos de la CNMC, la compra del Sabadell por BBVA se tendría que mirar en el espejo de la fusión de CaixaBank y Bankia, según fuentes internas de Competencia. Se trata del mismo argumento que defendía la cúpula del grupo de La Vela.
Trabajos para la integración
A pesar de las presiones, en el BBVA se quieren cerciorar de que tendrán todo listo si acaba triunfando la opa y trabaja “a pleno rendimiento” con un equipo específico para preparar la integración del cuarto banco más grande de España, según fuentes internas del grupo. Una muestra de que Carlos Torres no piensa en retirar la operación. “Se están empleando muchos recursos y horas que se quitan al negocio diario como para no echar el resto”, advierten las fuentes consultadas.
El grupo de la Vela ha vuelto a ajustar su oferta para seducir a los accionistas del Sabadell. Es la segunda vez que lo hace para descontar el dividendo que distribuye el banco catalán, pero no supone una mejora económica. La nueva ecuación de canje fija un intercambio de una acción de BBVA por 5,3456 títulos del Sabadell, además de un componente en efectivo de 0,7 euros.