Bienestar

Las 5 señales que indican que estás estancado en el gimnasio: la tercera le pasa a todo el mundo

Si sientes que tu progreso en el gimnasio se ha detenido, tu cuerpo podría estar enviándote señales claras de estancamiento. Esto es lo que dicen los expertos

Mantenerse en forma y mejorar el rendimiento físico no solo depende de la constancia en el gimnasio, sino también de una combinación equilibrada de entrenamiento, alimentación y descanso. Muchas personas creen que con solo levantar pesas o hacer ejercicio de forma regular verán resultados constantes, pero la realidad es que el progreso requiere una planificación adecuada y un enfoque integral.

El cuerpo humano se adapta rápidamente a los estímulos, por lo que repetir la misma rutina durante demasiado tiempo, no prestar atención a la nutrición o descuidar el descanso puede frenar los avances. Cuando esto sucede, se entra en lo que los expertos llaman estancamiento, una situación en la que no se gana más músculo, no se pierde grasa y el rendimiento en el entrenamiento deja de mejorar.

Entrenar con constancia es fundamental para lograr resultados en el gimnasio, pero muchas personas experimentan periodos de estancamiento en los que, a pesar de su esfuerzo, no ven progresos. Según el entrenador personal Jorge Team (@jorge_fitness_strength), hay varias señales que pueden indicar que algo no está funcionando en tu rutina de entrenamiento. Identificarlas a tiempo es clave para hacer ajustes y volver a progresar.

Las señales a tener en cuenta

  1.  Pérdida de motivación: uno de los primeros signos de estancamiento es la falta de ganas de entrenar. Si cada vez te cuesta más ir al gimnasio o sientes que no disfrutas los entrenamientos como antes, podría ser una señal de que necesitas cambios en tu rutina para mantener el entusiasmo.
  2. Levantas siempre el mismo peso: si tus cargas no aumentan ni en peso ni en repeticiones, tu cuerpo ha dejado de progresar. Como señala Jorge García, “si no se progresa en el entrenamiento, no se progresa en el estado físico”. Es importante incorporar estrategias como la sobrecarga progresiva para seguir avanzando.
  3. Cansancio excesivo y mala recuperación: este es uno de los síntomas más comunes y que le pasa a todo el mundo en algún momento. Si experimentas fatiga constante, dolores musculares prolongados o inflamación en las articulaciones, tu cuerpo podría estar indicando que necesitas más descanso o mejorar tu alimentación para una mejor recuperación.
  4. No ves cambios en el espejo ni en la ropa: si a pesar de ser constante, sigues viéndote igual y tu ropa te queda del mismo modo, algo no está funcionando en tu rutina. Esto puede deberse a que tu entrenamiento no está bien adaptado a tu objetivo específico, ya sea ganar masa muscular o perder grasa.
  5. Tu composición corporal no mejora: cuando la báscula y el espejo no reflejan los resultados que esperas, podría ser momento de revisar tu alimentación, intensidad del entrenamiento o incluso tu descanso. Como apunta Jorge García, muchas personas siguen una rutina poco optimizada y esto les impide progresar

¿Cómo salir del estancamiento?

Si te identificas con algunas de estas señales, no te preocupes. Existen soluciones efectivas para romper la barrera del estancamiento:

  1. Ajusta tu entrenamiento y aumenta la intensidad progresivamente.
  2. Mejora tu alimentación para que sea acorde a tu objetivo.
  3. Descansa lo suficiente y prioriza la recuperación muscular.
  4. Considera la ayuda de un entrenador profesional para personalizar tu plan.

El estancamiento en el gimnasio es algo común, pero con los cambios adecuados, puedes volver a ver progresos y alcanzar tus metas de fitness.

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