Una de las exigencias que Carles Puigdemont puso encima de la mesa para apoyar la investidura de Pedro Sánchez fue que el Gobierno se comprometiera a pelear por la oficialidad del catalán en Europa. A fin de salvaguardar una legislatura que camina sobre el alambra desde el primer día, el Ejecutivo lleva dos años tratando de cumplir con su socio. Misión imposible, porque un ramillete de Estados se oponen a incluir el catalán en la UE. Tampoco rema a favor la posición contraria del Partido Popular.
Alberto Núñez Feijóo ha movido sus hilos en Bruselas para que encallen los planes del Ejecutivo y Junts. Principalmente, por tratarse de una transacción política. Uno de los tantos pagos para poder amarrar el poder tras perder las elecciones.
Este martes, en la celebración del Consejo de Asuntos Generales, una de las formaciones internas en que se constituye el Consejo de la UE, estaba prevista una votación sobre la oficialidad del catalán, el euskera y el gallego (las otras dos lenguas entraron en el catálogo promovido para camuflar la concesión a los independentistas catalanes) en la UE.
Pero la falta de apoyos llevó a nuestro país a retirar la propuesta, para indignación del expresidente catalán fugado de la Justicia. En sus redes sociales, Puigdemont cargó con dureza contra el presidente del PP. "¿Las leyes están para cumplirlas o eso sólo sirve para los catalanes?", se preguntó después de citar el artículo 6 del Estatuto de Autonomía de Cataluña, que alude a la oficialidad del catalán en la UE. "Ahora no sé si el PP hace apología de la desobediencia, de la rebelión o del delito de traición", escribió.
Lo cierto es que la postura del PP con respecto a la oficialidad del catalán complica aún más que se pueda 'normalizar' una relación con Junts y también con el PNV. Un dilema por resolver en las filas populares, donde sigue habiendo un sector que reclama tener "la mejor de las relaciones" con los grupos nacionalistas por si el día de mañana se puede conformar una mayoría alternativa a Vox.
No obstante, fuentes del politburó gallego descartan que a Feijóo le preocupe que el partido independentistas tome represalias. A estas alturas, en Génova ni siquiera contemplan que Junts y PNV se descuelguen del mal llamado bloque progresista.
Aunque en el equipo del presidente popular aseguran que no ha habido una maniobra en Bruselas para frenar la ofocialidad del catalán en la UE, lo cierto es que la simple ausencia de apoyo por parte del PP europeo ha resultado determinante en el poco éxito de esta causa que ha emprendido el Gobierno en solitario. Si se tratase de una cuestión de Estado, qué menos que un respaldo unánime de las dos grandes fuerzas políticas del país. No ha sido el caso.
El entorno del líder popular descarta que le afecten las críticas
Núñez Feijóo no tiene la menor intención de cambiar de postura. A pesar de que la izquierda ahora trata de aprovechar su negativa a apoyar al Gobierno para presentar al líder popular como enemigo público número uno de las lenguas cooficiales.
Una estrategia que busca minar su figura ante el pueblo gallego, que gobernó durante casi catorce años con cuatro mayorías absolutas. En su entorno se muestran indiferentes con los mensajes que lanzan el Gobierno y sus aliados: "Afortunadamente, los gallegos le conocen bien y saben cuál es su compromiso con el gallego".
El pasado martes, en una comparecencia desde la sede nacional del PP, Feijóo recalcó que "en Europa, los idiomas oficiales son aquellos que son oficiales en la totalidad de los Estados que conforman la UE". Asímismo, dijo que antes de abrir cualquier debate sobre la oficialidad de una lengua autonómica en Europa, lo prioritario era "volver otra vez al consenso lingüístico" y "solventar la situación atípica que vive el catalán y el español en Cataluña".
Perhaps
29/05/2025 08:17
Lo he comentado en otras ocasiones. El chantaje está concebido por la debilidad de un cobarde, el chantaje, de ser necesario, sería al revés. Puigdemont vive como vive porque el gobierno lo permite, si se cumpliera la ley, el muchacho estaría gozando de vivienda gratis en alguna cárcel española, o sea que o calla o se cumple la ley.
gavilan1960
29/05/2025 08:37
Está fuera del sentido común implantar idiomas minoritarios, no oficiales, en la UE (hay normativa europea que establece cuales son oficiales). Los traductores son unos gastos injustificados. 140 millones anuales dan para pagar a más de DOSCIENTOS médicos, para atender a los enfermos de ELA, según establece la reciente Ley. Es decir, es un dinero de los españoles que puede satisfacer muchas necesidades que existen en la sociedad española. Ese gasto de 140 millones es tan prescindible como el de los traductores en el Congreso de los Diputados. Todos estos gastos son ajenos a los intereses generales, sólo sirven para satisfacer el chantaje de los separatistas para mantener al PSOE y a su banda en el Gobierno. El dinero recaudado con impuestos no es público, es de los ciudadanos. No es del Gobierno de turno, ni es de la burocracia de Bruselas. Máxima responsabilidad en su utilización, debería ser una cuestión "sagrada". Evitar gastos en tantos políticos, funcionarios, burocracia excesiva, garitos inútiles, subvenciones a sindicatos y a partidos políticos, otros gastos sociales no necesarios o sin justificar, pensiones continuamente al alza, …… Mucha gente viviendo de un Estado de bienestar insostenible. No se genera tanta riqueza. Esperemos que Europa, que quiere competir con EE UU y China, rechace estas majaderías que sólo tiene como finalidad mantener al PSOE en la Moncloa.
Sergio_Nunez
29/05/2025 18:36
Estaría bueno que el PP secundara la política del ministro Albares, que ha ordenado a los diplomáticos españoles mover el trasero al ritmo indicado por la señora Nogueras.