La declaración del jefe Climatología de Aemet en Valencia, José Ángel Núñez ante la juez de la dana ha abundado en la idea de que nadie se ocupó del 'tsunami' que viajaba por el barranco del Poyo y que todas las urgencias en el Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) se centraron en la posible rotura de la presa de Forata. El documento aportado al tribunal con las conversaciones mantenidas con su jefe en la tarde del 29 de octubre así lo demuestra.
El documento, al que ha tenido Vozpópuli, recoge los mensajes de WhatsApp entre Núñez y el delegado territorial de Aemet en la Comunidad Valenciana, Jorge Tamayo, donde apenas una hora antes de que se enviara desde el Centro de Emergencias de la Generalitat el Es-Alert de aviso a la población, reconocía que "van a enviar un mensaje a las zonas afectadas".
Aguas abajo de Forata
Eran las 19:12 horas y en ese momento el barranco del Poyo ya se había desbordado en amplias zonas de la comarca de l'Horta Sud, pero José Ángel Núñez no avisó de nada a su jefe en esa conversación sino que le informaba de que en el Cecopi estaban "pensando en evacuar" a lo que Tamayo le cuestionaba si era aguas abajo de Forata. "Eso es", le contestaba.
Toda la atención estaba en esa presa que desemboca en el río Magro y que también fue dramático para poblaciones de la comarca de la Ribera, aunque el grueso de la desgracia permaneció invisible para todos. Para la Aemet y la Confederación Hidrográfica del Júcar (dependientes del Gobierno de España) y para la Generalitat.
Entre los mensajes que dirige a su superior, el jefe de Climatología asegura que "no descartan escenario de ruptura de presa" y que "en dos horas prevén que se desborde el embalse de Forata", aunque finalmente esa situación no se produjo.
Desconocimiento sobre la situación en la provincia
El caos informativo en el Cecopi fue tremendo a tenor de lo que Núñez reconoce: "Realmente es que no sabemos a esta hora cómo está la situación", aunque sí es concluyente a la hora de afirmar que "la urgencia está en el embalse". Sí que describe genéricamente que "hay media provincia inundada" y "gente atrapada en carreteras".
En cuanto a la actuación de la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, Núñez explica ante la juez que no tuvo una actitud de mera ayuda al mando único que ostentaba la exconsellera de Emergencias Salomé Pradas, sino que estuvo activa incluso a la hora de intentar redactar la alerta a la población. Fue como un intento de tomar el mando de la Emergencia.
"Al menos, fue a la que vi con más decisión para llevarla a cabo" relata Núñez, quien señala que dijo que "iba a poner a los asesores jurídicos (o algo así) de la Delegación a redactar la orden y recuerdo que dijo algo así como si hemos confinado por un puto virus no vamos a hacerlo por esto".
También explica que el jefe provincial de Bomberos "dejó claro que no disponía de cuadros de mando" y que por eso "a mí me parecía claro: si una catástrofe de estas dimensiones no la podía gestionar el director operativo de la Emergencia por falta de mandos, parecía evidente que se debía haber planteado la cesión del mando a otros organismos".