TV3 no es una televisión cualquiera. En concreto, posee dos características que la convierten en una cadena sustancialmente distinta del resto de canales autonómicos. Por una parte, la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales —de la que forma parte junto a su hermana radiofónica: Catalunya Ràdio— tiene un presupuesto anual de 336 millones de euros, triplicando la media de gasto nacional en el sector (100,4 millones) y haciendo de ella la cadena más cara de toda España. La del País Vasco, por ejemplo, es la segunda más cara, con 167 millones, pero no llega ni a la mitad de lo que cuesta la catalana. Por otra, TV3 es un canal que no solo se caracteriza por tener un sesgo a favor del nacionalista en sus informativos y debates políticos, sino que éste recorre hasta la última esquina de su programación.
Ambas características han confluido en dos de los proyectos más ambiciosos de la cadena en los últimos tiempos. El primero es 'Jo mai mai', una serie ambientada en un campamento de verano para jóvenes en la que la banda sonora, plagada de canciones en catalán creadas 'ex profeso' para esta ficción, sirven de telón de fondo para las intrigas y romances de los protagonistas —entre los que destaca el actor y cantante Micky Nuñez, que saltó a la fama por el concurso 'Operación Triunfo'—. Y es un producto característico de TV3 porque su voluntad, más allá de entretener a la audiencia, pasa por "promover el uso del catalán" adaptándose al "uso social" que los jóvenes hacen de esta lengua en los "canales de comunicación" de moda.
Un empeño, el de atraerse a la juventud al monolingüismo en catalán, que el canal comparte con el Govern. Recordemos que, el pasado noviembre, el Ejecutivo concedió una beca a 'influencers' catalanohablantes que ascendía a 312.000 euros para que éstos creasen contenido exclusivamente en la lengua de Pompeu Fabra. De otra parte, la serie no solo mueve en los parámetros presupuestarios del canal, sino que los ha superado. TV3 pagó por ella a la productora Abacus 2,84 millones por su primera temporada, estrenada en enero del año pasado y que se alzó como la serie de ficción catalana más cara emitida por el canal. Sin embargo, resultó un rotundo fracaso de audiencia, perdiendo la mitad de espectadores entre el arranque y el final de la temporada.
Productoras independentistas
Con todo, el director de la cadena, Sígfrid Gras, encargó una segunda temporada a Abacus —dirigida por Oriol Soler, uno de los cerebros del 'procés'— por un coste similar al de la primera: 2,66 millones. Gras lo justificó señalando que la serie, pese a sus escasos espectadores en antena, había obtenido un seguimiento mayor en la plataforma 'online' de TV3 (3CAT). El caso es que estaba previsto que esta segunda temporada se incorporase a la programación convencional del canal a partir del pasado 12 de diciembre. Pero llegada la fecha, la serie no se emitió, quedando confinada a la susodicha plataforma 'online'.
Llamativamente, en esa misma fecha, también estaba previsto el estreno de otro de los platos fuertes de la cadena: 'Tot torna'. Esta producción no es una serie de ficción sino un programa de ocho capítulos presentado por dos populares humoristas del canal conocidos como 'los Òscar': Òscar Andreu y Òscar Dalmau. En él, ambos cómicos, conocidos por su tono irónico y su compromiso con la causa secesionista, repasan en clave separatista la historia reciente de Cataluña, vertiendo los acostumbradas críticas a una España caricaturizada como un país atrasado y autoritario.
De nuevo, a un propósito de carácter ideológico —reivindicar el 'procés—, se le sumó un elevado coste: 718.527 euros. Parte de ese presupuesto, por cierto, se destinó a los salarios de los guionistas, entre los que figura Manel Vidal, apartado el año pasado de un 'late night' tras haber vinculado a los votantes del PSC con el nazismo. Y, como en el caso de la serie juvenil, su abultado coste no evitó que TV3 decidiese retirarlo de la parrilla y pasarlo directamente a la plataforma 3Cat. Las razones de este apartamiento no se han hecho oficiales. Pero sí se sabe que, entre este espacio y el también fracasado 'Jo mai, mai', el canal se ha gastado más de seis millones de euros.