Economía

Suspenso general al Plan Fiscal del Gobierno: “Faltan datos y una planificación rigurosa”

La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal y el Banco de España ponen en evidencia las "carencias" del documento elaborado por el Gobierno

Cada vez son más los organismos económicos que cuestionan el Plan Fiscal y Estructural de Medio Plazo presentado por el Gobierno el pasado otoño y actualizado a finales de abril, pese a haber recibido el aval de la Comisión Europea. Hace sólo una semana la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), en su última evaluación del documento, alertó de que "no cumple las expectativas" y criticó que no haya sido objeto de debate con otros partidos políticos, en el Parlamento, y con los distintos agentes sociales. 

La AIReF lamentó la "falta de información relevante", como el detalle sobre cómo el Gobierno implementará la senda de ajuste comprometida en el Plan Fiscal, lo que le obligó a hacer unas previsiones bajo "supuestos" de políticas constantes. Es decir, sin cambios. También alertó de la "incertidumbre" respecto al incremento del gasto en defensa previsto y la "ausencia de información" detallada sobre el impacto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) en términos de Contabilidad Nacional. 

A sus críticas se suma ahora el Banco de España (BdE). En la presentación del Informe Anual 2024, publicado este martes, también advierte de que el Plan Fiscal "desaprovecha una oportunidad" al no llevar a cabo "una planificación rigurosa" ni "mejorar la transparencia" en el marco de las nuevas reglas fiscales. Y esto es relevante porque la situación es ahora "comparativamente peor que antes de la pandemia", advirtió el director general de Economía, Ángel Gavilán, en la presentación.

El Banco de España apunta en su informe que el Plan Fiscal no incluye un detalle suficiente de las medidas presupuestarias que se han de adoptar para conseguir los objetivos establecidos, ni es posible deducir del mismo una previsión granular de ingresos y gastos con un horizonte de medio plazo. Estas "carencias reducen su utilidad como instrumento de planificación fiscal a medio plazo", señala el supervisor bancario, en línea con las afirmaciones de la AIReF.

El Plan Fiscal y Estructural de Medio Plazo es el documento que marca la hoja de ruta para mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas en los próximos cuatro años. Ante la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales europeas, los gobiernos han plasmado sobre el papel sus compromisos fiscales a través de medidas de ajuste, reformas estructurales e inversiones. Es decir, que este documento concreta cuánto se comprometen los gobiernos a ajustar sus cuentas públicas y cómo planean hacerlo.

Sin embargo, el Banco de España considera que el Gobierno ha "desaprovechado" la "oportunidad" de llevar a cabo una planificación "rigurosa" de las cuentas públicas a medio plazo. Especialmente "en un contexto geopolítico cada vez más complejo y en el que Estados Unidos parece querer limitar su papel como principal garante de la seguridad, defensa y orden mundial", donde se plantean "nuevos retos para las cuentas públicas asociados a la necesidad de incrementar el gasto en defensa de forma relativamente persistente". 

Más incertidumbre por la guerra comercial

En su informe anual, más breve que en años anteriores y sin apenas referencias a riesgos relevantes para las finanzas públicas y siempre comentados en este informe como las pensiones, la institución que ahora gobierna el exministro de Seguridad Social José Luis Escrivá pone el foco en la "creciente incertidumbre sobre las políticas económicas" y las "elevadas tensiones geopolíticas y comerciales" a nivel global. Por el momento no se observan efectos en la inflación, pero sí en el crecimiento económico y en la política monetaria. 

La economía de Estados Unidos se desaceleró en el primer trimestre de 2025 y los riesgos sobre el resto de economías para los próximos trimestres están orientados a la baja. En España el crece aún a un ritmo trimestral del 0,6%, con un impacto directo de los aranceles relativamente menor al no ser especialmente dependiente del mercado estadounidense en sus exportaciones. Sin embargo, el BdE alerta también de que los efectos indirectos y el daño que puede causar la incertidumbre y el deterioro financiero elevan los riesgos.

En cuanto a la política monetaria, un número creciente de bancos centrales de las economías avanzadas han detenido recientemente el proceso de relajación monetaria que habían iniciado unos meses atrás. El Banco Central Europeo (BCE) ha reducido sus tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos en cada una de las tres reuniones de política monetaria que ha mantenido en 2025, hasta situar el tipo de la facilidad de depósito en el 2,25%. 

Además, recuerda que el anuncio de aranceles recíprocos desencadenó un episodio de fuertes turbulencias financieras a escala global. El 2 de abril sorprendió con descensos pronunciados en los índices bursátiles, que en todo caso ha ido revirtiendo en las últimas semanas. En cualquier caso, el BdE advierte de que los mercados financieros internacionales siguen expuestos. Sus cálculos apuntan a que el impacto sobre el PIB de los canales financieros y de incertidumbre alcanza las tres décimas de PIB. 

Por su parte, los distintos escenarios comerciales que baraja el BdE plantean un impacto que ronda una décima de PIB. En todo caso, en su informe de proyecciones, que presentará en dos semanas, el Banco de España ampliará sus estimaciones del conflicto arancelario en la economía española en base a los distintos escenarios. También con el impacto del incremento del gasto en defensa, aunque en este caso Gavilán ha avanzado que podría aumentar el crecimiento del PIB en torno a una décima. 

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