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El Atlético entra en colapso y se despide de todo

El FC Barcelona se medirá al Real Madrid en la final de la Copa del Rey gracias a un 'mordisco' de Ferran Torres

  • Ferran Torres (7) marcó el gol decisivo de la eliminatoria -

La vida que le quedaba al Atleti era esta. La vida de la Copa del Rey. Eliminado de Champions y apeado casi del título liguero. El todo o nada pasaba por la capital.

Después de todo lo vivido este martes en el Santiago Bernabéu, cualquier clase de manicomio parecía quedarse corto. Excepto quien recordara -si es que la memoria lo permite, cinco semanas después- aquel partido de la ida de esta eliminatoria jugado en Montjüic. Sobresaltos, remontadas y un 4-4 final que lo dejaba todo abierto para este miércoles. Para el partido decisivo de la temporada del Riyadh Air Metropolitano. El FC Barcelona soñaba con el triplete. El Atlético de Madrid con un trago que le revitalizara para afrontar estos dos meses con algo por lo que luchar. Pero con las copas ya se sabe: a veces sirven para olvidar y otras lo hacen imposible.

No había mañana. Ni otra pantalla ni vida extra para el 'Cholo' Simeone. Aún así, su apuesta por el argentino Juan Musso en la portería parecía segura. Delante, un once prácticamente de gala. La sorpresa fue Ferran Torres, el delantero de la Copa para Hansi Flick, que sentaba este martes los 38 goles que Robert Lewandowski acumula en toda la temporada. A priori, el duelo directo por la estrategia y, por ende, el billete a Sevilla; con el reciente 2-4 liguero -este sí- en el horizonte. Mismo desenlace tuvo.

El 'Tiburón' da la razón a Flick y huele La Cartuja

Lamine Yamal y Giuliano Simeone se repartieron las primeras carreras en soliterio por las bandas, en un dilatado vaivén de intercambios ofensivos que se terminó con Munuera Montero enseñando a César Azpilicueta la primera amarilla del partido. Su entrada por detrás sobre el gemelo y el talón de Raphinha obligó al colegiado a consultar la posible expulsión del rojiblanco con el VAR. Era el minuto 6 y lo pudo haber cambiado todo. Pero el jienense confirmó su criterio y mantuvo el mismo color de tarjeta que posteriormente vería también Rodrigo de Paul. Ahí sí que se torció.

Lamine Yamal (19) intenta llevarse el balón ante los jugadores del Atlético | EFE

Dos delicatessen posteriores del joven talentoso español, sumadas a un desviado disparo cruzado que congeló por segundos el Metropolitano, posicionaban con mayor ambición a un FC Barcelona que decidió, no obstante, optar por cambiar la banda de juego y empujar a Raphinha a continuar la guerra que Lamine parecía haber encaminado. Y entonces Ferran le dio la razón a Flick. Acumulando llegadas y cerrando en el minuto 27 algo que parecía cantado: Lamine vio su movimiento a la espalda y el 'Tiburón' solo tuvo que tocarla con la puntera para superar a Juan Musso.

Acoso y derribo culé en Madrid. Lamine volvió a hacer magia -17 asistencias en lo que va de campaña- y Ferran no falló en su cita con el gol: cinco tantos, quince en total, en sus últimos cuatro partidos disputados, contando los dos del reciente encuentro de LaLiga entre ambos conjuntos. El Atleti sufría hasta para salir de su área. Es más, un falló en la salida de balón de Reinildo puso de rodillas a Simeone en la banda. Desesperado, el argentino mandó calentar a varios jugadores -Alexander Sørloth, Clement Lenglet o Samu Lino- antes de que llegara incluso el descanso. Y entre tanto, Musso evitaba el gol de Raphinha y el segundo del conjunto blaugrana.

Raphinha (11) recortando a Marcos Llorente (14) durante el encuentro | EFE

El descanso, lo mejor que le pudo llegar entonces a un Atlético sometido a la presión del Barça -rozando el 70% de la posesión- y que en los cuarenta y cinco primeros minutos ni siquiera saludó a Wojciech Szczęsny. Su protagonismo llegó, no obstante, con las amarillas: hasta cuatro acumularon los locales en la primera mitad -sumando a las dos anteriores las también vieron después tanto Reinildo como Julián Álvarez-.

La pizarra del Cholo no tenía la bombilla encendida

Ese triple cambio en el que pensaba el Cholo se materializó tras la reanudación del encuentro, con pequeño cambio: Javi Galán sería el elegido para ocupar el puesto de Azpilicueta. Y la idea dio sus frutos: el Atleti afiló sus colmillos y empezó a darle la vuelta a la historia. Antoine Griezmann avisó en primera instancia y Sørloth se apuntaría la más clara para los rojiblancos pasados los primeros cinco minutos: solo ante Szczęsny, el noruego falló al buscar el primer palo. Tampoco llegó Lenglet en un peligroso centro que sacó antes de tiempo Íñigo Martínez. 'Pizarrazo' en toda regla de Simeone y Marcos Llorente corría por la banda. Parecía que el gol estaba al caer.

Duro de creer: el Cholo se había gastado cuatro cambios para poner, a opinión de muchos acérrimos colchoneros que así lo manifestaron en redes sociales, el equipo que dabía haber salido desde el inicio. Ese que, sin tampoco "inventar el fútbol", había logrado sacudir el abrumador dominio azulgrana de la primera mitad. En silencio, Raphinha asustó nuevamente, pero Musso alargó el buen momento de los suyos evitando el primer jaque mate del Barcelona. Donde sí entró la pelota en la potería fue en el área opuesta: Sørloth consiguió las tablas en el 69', cruzando ante el polaco un buen balón al hueco que enseguida fue señalado como fuera de juego.

Tras ello, Flick decidió mover ficha en el ataque y sentar al jugador que mantenía a favor la eliminatoria para ver si Lewandowski podía cerrar antes del final el partido. También quiso probar savia nueva el Cholo, 'castigando' a un Griezmann desatinado -13 pases de 18 acertados y un solo remate a puerta- para dar entrada a Rodrigo Riquelme de cara a los últimos diez minutos. Se fue desinflando poco a poco la agresividad del Atlético y la segunda parte, quitando los primeros instantes, quedó mucho más repartida y rebajó de forma acentuada ese ritmo infernal del inicio.

Antoine Griezmann (7) reprocha tirado en el césped una acción del duelo | EFE

Cuatro minutos de añadido y el Barcelona resistía con fortaleza el apretón final -esperado, por otro lado- de los locales. El Atlético entró en colapso y focalizó sus últimos alientos en buscar un cabezazo de Sørloth que Ronald Araújo no permitió en varias ocasiones. El final no se hizo de esperar y el FC Barcelona volverá a disputar la final de la Copa del Rey cuatro años después, prolongando su inmaculada estela de 26 encuentros sin conocer la derrota y camino hacia un posible cuadruplete. Será la octava vez que la cita tenga la etiqueta de 'Clásico': tres cayeron a su favor y cuatro veces terminó ganando la Copa el Real Madrid. Será el Estadio de La Cartuja quien proclamará el próximo 26 de abril al sucesor del Athletic Club. ¿La 32ª o la 21ª?

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