“Vivimos tiempos peligrosos”. Bajo esta premisa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen presenta su proyecto Rearmar Europa, un plan que incluye la movilización de hasta 800.000 millones de euros con el objetivo de aumentar la autonomía de la Unión en materia de Defensa y seguridad. Todo ello, en plena crispación con Estados Unidos tras el ultimátum de Donald Trump para que la UE adquiera mayor autonomía militar. La decisión supone un flotador para aquellos países, como España, que tenían complicado aumentar su partida en la materia, a pesar de las exigencias de la OTAN.
Las cifras en España son claras. El incremento del presupuesto de Defensa es notable en los últimos años, teniendo en cuenta que bajo el Gobierno de Mariano Rajoy se tocó el suelo del 0,89% anual del PIB, lastrando así programas clave de modernización y sostenimiento militar. La inversión actual se encuentra en el 1,29%, con la promesa de llegar a la barrera del 2% antes de que acabe la presente década.
Los últimos aldabonazos internacionales, no obstante, hacen que este horizonte desatienda las obligaciones militares de España ante sus principales aliados. Al menos, así lo interpretan en el seno de la OTAN. Su secretario general lo tiene claro: no es que sea necesario llegar al 2% antes de que concluya la década, sino antes del presente verano. Y el horizonte a medio plazo se debe fijar por encima del 3,5%. De lo contrario, sólo quedará la alternativa de “aprender ruso” o “marcharse a Nueva Zelanda”, a juicio de Mark Rutte.
España se ubica en el vagón de cola de inversión presupuestaria de la OTAN. Y, aunque el Gobierno de Pedro Sánchez ha dado pasos para tratar de incrementar la partida militar -como la inyección de 400 millones anuales para incrementar los sueldos del personal de las Fuerzas Armadas-, lo cierto es que encuentra severos problemas para un incremento sustancial en el presupuesto de Defensa. Principalmente, políticos.
La negociación de los Presupuestos Generales del Estado parece encallada, a tenor de las posiciones de partidos independentistas o nacionalistas, clave para alcanzar la mayoría requerida en el Congreso de los Diputados. El Gobierno, no obstante, analiza “alternativas” para incrementar la partida de Defensa… a pesar de que una parte del Ejecutivo de coalición, la representada por Sumar, se haya opuesto abiertamente a limitar el presupuesto militar.
El plan 'Rearmar Europa'
Así, el anuncio de Ursula Von der Leyen supone un balón de oxígeno para gobiernos como el de Pedro Sánchez, ante la dificultad de incrementar inmediatamente sus presupuestos militares. Principalmente, porque incluye nuevas líneas de financiación, con la creación de un instrumento de préstamos dotado con hasta 150.000 millones para que los Estados puedan reforzar sus capacidades militares. De este modo, países como España podrán aumentar su presupuesto de Defensa de forma inminente. A costa, eso sí, de endeudarse en el futuro.
Además, el plan Rearmar Europa introduce una cláusula de escape para que los de la Unión puedan aumentar el gasto público en Defensa sin excesivas restricciones presupuestarias, así como una mayor flexibilización de los fondos europeos, permitiendo que inversiones clave de la Unión Europea puedan destinarse al sector. La propuesta de Von der Leyen incluye un impulso a la financiación de Defensa a través de la Unión de Ahorros e Inversiones y el Banco Europeo de Inversiones (EIB).
De este modo, los Estados de la Unión Europea podrán incrementar su gasto en Defensa sin encontrarse restricciones fiscales, al relajarse las reglas del Pacto de Estabilidad, y se les permitirá el uso de fondos europeos de cohesión en gasto militar.
Una batería de medidas que no sólo insuflan oxígeno a países como España, ante la dificultad de incrementar su gasto en Defensa; también suponen un cambio de paradigma en la estrategia política e industrial de la Unión Europea, que abraza el rearme como única alternativa tras el desplante de Donald Trump y Estados Unidos.
En la tarde de este mismo martes, la ministra de Defensa, Margarita Robles, mantuvo una conversación telefónica con el comisario de Defensa y Espacio de la Unión Europea, Andrius Kubilius, donde abordaron la necesidad de impulsar la "Unión de la Defensa". En la reunión telefónica, manifestaron su apoyo a dar un "salto decidido" en el apoyo a la Industria Europea de Defensa.
Finalmente abordaron "la necesidad urgente" de mantener "las actuales medidas de financiación y abordar otras nuevas, necesarias para los proyectos prioritarios de Defensa": "Se trata, han dicho, de una cuestión de vital", apuntan fuentes de Defensa.
aherraiz
05/03/2025 11:23
Esta mujer representa lo que es EUROPA una inutilidad de funcionarios viviendo en el limbo