La Gendarmería Nacional de Mauritania confirmó este martes a Vozpópuli que ha detenido a dos mauritanos sospechosos de organizar el tráfico de inmigrantes extranjeros ilegales en Nouadhibou, al sur del Sáhara Occidental, para su traslado a Canarias de 21 migrantes. Mauritania prevé multas de hasta 13.000 euros y penas de prisión de dos a seis meses para quienes entren al país fuera de los puntos de cruce oficiales o residan en el país de una manera ilegal. Al tiempo, desde el 2 de abril de 2025 está aprobado un proyecto de ley sobre la protección de las víctimas, sus familias y testigos en casos de trata de personas que establecerá mecanismos de protección y asistencia a las víctimas de trata de personas, sus familias, testigos, funcionarios judiciales, informantes confidenciales y denunciantes.
Esta semana en Canarias, Salvamento Marítimo ha escoltado hasta El Hierro a un cayuco con cinco ocupantes a bordo, que relataron a su llegada que más de 100 personas tenían previsto viajar en la embarcación, pero se quedaron en tierra tras ser sorprendidos por la gendarmería mauritana en el momento del embarque. La guardamar Urania ha desembarcado este domingo en el muelle de Arguineguín, en Gran Canaria, a 22 hombres y una mujer, que navegaban en un cayuco que fue detectado por la Guardia Civil.
"Esta operación de los detenidos por dirigir el envío y la interceptación de los migrantes forma parte de los esfuerzos de seguridad desplegados por la Gendarmería Nacional en la wilaya de Dakhlet Nouadhibou para hacer frente al fenómeno de la inmigración irregular y desmantelar las redes implicadas en él, con el fin de preservar la seguridad y el orden público", dijo un portavoz de la policía mauritana que cuenta, entre otros, con el respaldo de España para mejorar la vigilancia de la costa.
El presidente del Tribunal Penal Especializado, Sheikh Sidi Mohamed Cheina, afirmó este martes que la creación de este órgano para combatir el tráfico ilícito de migrantes "es la culminación de un largo proceso nacional, basado en una fuerte voluntad política, una búsqueda continua de justicia y de derechos humanos y un riguroso enfoque jurídico y científico". Agregó que "esta reforma refleja una conciencia legislativa y una renovada voluntad política para fortalecer la lucha contra los crímenes de esclavitud y sus equivalentes modernos" y que "garantizará una justicia más efectiva, respetuosa de los derechos fundamentales y de los estándares de un proceso justo".
Desmantelamiento de redes de inmigración ilegal
Subrayó que la inmigración irregular "representa un gran desafío de seguridad, económico y social para el país" y que, a modo de ejeplo, "las estimaciones oficiales indican que los inmigrantes ilegales, en particular los jóvenes procedentes de los países del Sahel, representan casi el 10% de la población nacional mauritana". En los últimos meses, el gobierno mauritano ha desmantelado decenas de redes transfronterizas dedicadas al tráfico de migrantes hacia el país a través de cruces ilegales. En marzo, cuando la campaña de seguridad llegó a su punto máximo, el gobierno anunció el desmantelamiento de cuatro redes de inmigración ilegal a Canarias, cuyos eran de diferentes nacionalidades.
El ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación y Mauritanos en el Extranjero, Mohamed Salem Merzoug, afirma que existen redes organizadas que trabajan para supervisar a los inmigrantes ilegales y facilitar sus viajes. La represión ha dado como resultado el arresto de cientos de inmigrantes ilegales, en su mayoría procedentes del África subsahariana, que están retenidos en centros de alojamiento especializados en espera de ser deportados a sus países de origen. Hace dos meses, las autoridades emitieron una circular a los conductores de vehículos y empresas de transporte, advirtiendo contra el transporte de extranjeros que no cuenten con documentos de residencia legal en el país y subrayando que "cualquier vehículo que sea encontrado transportando a un extranjero que haya ingresado ilegalmente al país será detenido y confiscado". Desde este mes de abril hay controles de identidad de pasajeros y su equipaje, un procedimiento que se ha vuelto rutinario y antes era testimonial.
