Vivimos tiempos en los que el mundo actual presenta desafíos en los que nuestra paciencia se pone a prueba a diario. Una vida en la que prima la inmediatez, y ser paciente resulta cada vez más difícil. Las relaciones sociales, familiares o laborales nos ponen a prueba día tras día, y es fácil sentirse al límite, por lo que la paciencia puede ser crucial para afrontar las dificultades. Una virtud que, aunque complicada de gestionar, se puede entrenar.
Así lo aseguran expertos como Patricia Ramírez, conocida en redes sociales como ‘Patri psicóloga’, que en una de sus recientes publicaciones desvela las claves de la paciencia, y cómo podemos trabajarla para vivir mejor y disfrutar más del presente.
Los tres consejos de la psicóloga Patricia Ramírez para entrenar la paciencia
“La paciencia es una gran virtud, ayuda a no tomar decisiones precipitadas, a ser prudentes, a valorar las consecuencias de nuestros actos, a ser más respetuosos y a tener filtro” explica la experta y divulgadora en sus redes sociales, donde explica por qué solemos comportamos con impaciencia en muchos momentos: “Para evitar emociones incómodas. La impaciencia y la impulsividad nos llevan a liberar la rabia, la frustración o la prisa con la que andamos. Cuando contestas a un WhatsApp de forma rápida porque el mensaje te ha molestado estás evitando la rabia que te produce quien te ha ofendido”.
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La impaciencia produce rabia y frustración. Foto: Cookie_studio en Freepik
A pesar de ser algo así de natural, la experta, autora de libros como ‘Vivir con serenidad’ o ‘Cómo tener tiempo para todo’, asegura que la paciencia se puede entrenar, “si aprendemos a aceptar las emociones incómodas que nos generan según qué situaciones”. Por ejemplo el hambre, un atasco o la sensación de perder el tiempo en una cola. “Queremos respuestas a todo y las queremos ya, y además estamos en un momento tecnológico en el que todo se vuelve inmediato”, explica la psicóloga, que señala: “No nos engañemos, satisfacer un deseo inmediato nos da mucho placer pero no siempre es lo que nos conviene”.
Así, Patricia Ramírez ofrece tres sencillos consejos para trabajar la paciencia. El primero, “no confundamos el deseo con la necesidad. Tú deseas contestar, gritar, saltarte un semáforo, comerte una palmera de chocolate, pero no lo necesitas. Lo deseas, pero no lo necesitas. Si confundes ambos términos te comportarás de forma impulsiva, impaciente e imprudente. Párate a reflexionar, ¿de verdad que necesito hacer esto en este momento?”.
En segundo lugar, la experta recomienda pensar en las consecuencias: “Diferentes estudios certifican que pensar en las consecuencias negativas de nuestros actos nos ayuda a medir, a ser más reflexivos y con ello a mantener la paciencia. Piensa también en cuál es la consecuencia real de tener que esperar, qué ocurriría por estar diez minutos más en la cola del supermercado, o por seguir 20 minutos más en un atasco”.
La paciencia también se puede entrenar para mejorarla. Foto: Benzoix en Freepik
Por último, ‘Patri psicóloga’ aconseja buscar un modelo paciencia que inspire, y copiarle: “Se llama aprendizaje por observación y es muy efectivo. Lo que tú no crees que eres capaz de hacer sí eres capaz de reproducir imitando a otra persona. Quién simboliza para ti la serenidad, la paciencia, quién te inspira esa paz que te gustaría tener. Trata de describir cómo piensa y se comporta esa persona y una vez que tengas hecho el retrato robot, solo tienes que imitar a esa persona en los momentos en los que tu sueles perder la paciencia”.
Con estos tres consejos, la experta asegura que podemos entrenar poco a poco la paciencia. Pero además, lanza un claro mensaje: “Esperar no es una debilidad, no es pasividad, no es dejar de defender lo tuyo. Tener paciencia es tener una actitud activa, una actitud que elegimos para no permitir que la vida nos arrastre con sus prisas. Es clave para atravesar los momentos adversos o estresantes desde una actitud más serena”.
