El frigorífico es uno de los electrodomésticos básicos e imprescindibles de toda casa u hogar. Mantenerlo en buenas condiciones y cuidar al máximo su limpieza e higiene es clave para asegurar un buen estado de los alimentos, y hay algunos trucos que pueden ayudar para conseguirlo. Antes de hablar sobre uno de ellos, es imprescindible hablar de lo básico: cómo limpiar el frigorífico.
La limpieza es la base de todo, pero no de cualquier manera. De nada sirve limpiar cada mucho tiempo, sino que debe hacerse con cierta regularidad, concretamente al menos una vez al mes. Para hacerlo es válido utilizar un detergente suave, y a esto se debe sumar una desinfección regular, especialmente después de derrames o cualquier tipo de incidente.
Además, para aquellos frigoríficos en los que se acumula demasiado hielo, es necesario descongelarlo. Para ello se deben seguir una serie de pasos. El primero es desconectar y vaciar la nevera. Así, es en este momento en el que se ha de aprovechar para limpiar. Retirar las bandejas y cajones es imprescindible para hacerlo bien. Finalmente, unas toallas bastarán para absorber el agua.
Papel higiénico en la nevera
En esta línea, los hay que buscan pequeños trucos para mantener la nevera impecable y en perfecto estado. Uno de ellos es introducir un rollo de papel higiénico en el frigorífico, y el objetivo es claro: reducir la humedad, eliminar los malos olores y, finalmente, mantener los alimentos en perfecto estado durante más tiempo.
Utilizado como absorbente natural, el papel higiénico actúa como una esponja, eliminando las partículas que provocan el mal olor. Además, al reducir la condensación también evita la aparición de moho. Este tiene numerosos impactos sobre la salud, que van desde la aparición de reacciones alérgicas hasta problemas respiratorios e infecciones.
Así, para utilizar este truco, se trata de colocar un rollo de papel higiénico en la parte trasera del frigorífico. Esto tiene un motivo: en este lugar absorberá la humedad de forma más efectiva. Para mantener este método y que sea útil, el papel debe cambiarse cada tres semanas aproximadamente. Además, hay algo esencial. El papel no debe haber estado en el baño, sino ser de uso exclusivo, ya que estará junto a alimentos y elaboraciones.
Uso profesional
Preguntarse si este truco es efectivo es de lo más normal. Resulta llamativo hablar de introducir un rollo de papel higiénico en la nevera, pero lo cierto es que algunos profesionales del sector hostelero afirman haberlo hecho de forma frecuente al utilizar frigoríficos industriales. De igual manera, no hay ningún estudio científico que asegure una diferencia y efecto real.
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