Torbe vuelve a estar en la calle. El productor de cine porno fue detenido el pasado miércoles por la Policía Nacional -el segundo arresto en apenas dos meses- y la juez de guardia le ha dejado en libertad provisional y sin medidas cautelares. Junto a Ignacio Allende, también han quedado en libertad los cuatro socios, tres hombres y una mujer, que fueron apresados en la misma operación, según informan fuentes jurídicas.
No obstante, el productor de cine para adultos permanece investigado por delitos de agresión sexual, prostitución, coacciones, contra los derechos de los trabajadores y pertenencia a organización criminal. Los agentes de la UCRIF de la Policía Nacional le arrestaron el pasado miércoles acusado de explotar a mujeres para grabar vídeos porno, además de obligarlas a prostituirse.
Allende, tras pasar la noche en los calabozos, pasó a disposición judicial este jueves. La juez titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, en funciones de guardia de detenidos, decretó libertad provisional sin medidas cautelares para él y el resto de socios que la Policía presentó en sede judicial. En el caso de Torbe, la magistrada consideró que no hay riesgo de fuga al haber demostrado su "arraigo", según las fuentes.
Se trata del segunda arresto de Torbe en menos de dos meses, tras el que también había quedado en libertad provisional. En este caso del mes de febrero, Allende fue detenido acusado de agresión sexual, trata de personas y detención ilegal. Una joven denunció que le había engañado para viajar desde su país y había sido retenida y explotada al llegar a España.
Cuatro detenciones y dos condenas
El historial delictivo de Torbe es amplio, dado que ya acumula cuatro detenciones y tres condenas. La primera data de 2006, cuando, aún alejado del mundo de la pornografía, fue condenado a un año de cárcel por estafar, según la sentencia, a varias personas que llamaban al programa de televisión La Hora de Oro en busca de un premio en metálico. Dos años más tarde, en 2008, fue condenado por un delito de corrupción de menores a un año de prisión.
Pero el llamado caso Torbe arrancó en 2016, cuando el productor fue detenido por pornografía infantil y un juzgado de lo Penal de Madrid, acabó imponiéndole, en 2023, una pena de dos años de cárcel. En este caso, Torbe llegó a un acuerdo con la Fiscalía por el que reconoció la comisión de delitos de distribución de pornografía infantil, revelación de secretos, y posesión de pornografía infantil. De esta forma, el productor evitó su ingreso en prisión.
La condena, que fue recurrida por las acusaciones, fue finalmente confirmada por la Audiencia Provincial de Madrid el pasado mes agosto. Los hechos probados de la sentencia recogieron que Torbe grabó un vídeo con una menor de edad en 2012 y lo difundió posteriormente, cuando ya sabía que la joven no tenía 18 años en el momento de la grabación. El fallo, asimismo, señalaba que, a finales de 2015, grabó otro vídeo con otra menor de edad, un material que se hizo viral con el nombre Aúpa Athletic, y que el productor de cine para adultos envió a varios futbolistas y se difundió en Internet.
