La crisis de suicidios puede ser invisible para la opinión pública, pero no para los policías que patrullan día a día las calles. Se enfrentan a trágicos desenlaces, pero a veces su intervención salva vidas. Este fue el caso de dos agentes de Getafe (Madrid) que lograron rescatar a un adolescente de 16 años que se quería tirar de un puente ubicado sobre la carretera A-42. Los familiares del menor acudieron días después a la comisaría para agradecerles su intervención.
Pasada la una de la madrugada del pasado 5 de abril, los agentes del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Policía Nacional estaban patrullando con su vehículo cuando recibieron un aviso de la sala CIMACC 091 en el que les informaban de la presencia de un individuo al borde de un puente que manifestaba la intención de precipitarse, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
Los policías llegaron rápidamente al lugar. La situación era límite: el adolescente estaba sobre la barandilla y no quitaba la mirada de la carretera. Además, llevaba puestos unos auriculares, lo que en un primer momento dificultaba que pudiera ser tranquilizado verbalmente por los policías o cualquier otra persona. Pero precisamente gracias a estos cascos, el menor no se dio cuenta de la presencia de los agentes, que en unos segundos de máxima tensión pudieron llegar a su altura. De forma inmediata, lo sujetaron por la espalda y lo retiraron de la barandilla.
"No quiero vivir, esto es una mierda"
Una vez inmovilizado en el suelo para su seguridad, el adolescente manifestó a los policías su intención de quitarse la vida: "No quiero vivir, esto es una mierda". Al parecer, había tenido una discusión con sus hermanos, lo que le había llevado a tomar esa decisión. Mientras estaba protegido por los agentes en el suelo, seguía mostrando su intención de abalanzarse por la barandilla.
Después de calmarle y controlarle por completo, los policías, en vista de los repetidos intentos por arrojarse desde el puente, decidieron introducirle en el coche patrulla de unos compañeros que acudieron en apoyo, donde además le identificaron. Posteriormente, trasladaron el aviso a los sanitarios del Summa 112, que se desplazaron al lugar. Tras realizar una valoración exhaustiva del menor, decidieron que era conveniente trasladarle al Hospital Universitario de Getafe. Al estar asegurado en el coche patrulla, fue desplazado al centro hospitalario en el mismo vehículo.
Los policías localizaron por teléfono a sus progenitores, y su padre se desplazó hasta el lugar de los hechos y acompañó a su hijo hasta el hospital, donde quedó a cargo del personal médico. La heroica actuación de los dos agentes del GOR de Getafe salvó la vida del adolescente. Días después, sus familiares acudieron a la comisaría para agradecer en persona a los policías el rescate.
Los agentes de los Grupos Operativos de Respuesta (GOR) tienen un carácter heterogéneo y están integrados dentro de las brigadas de Seguridad Ciudadana. Tienen encomendadas diversas funciones, desde orden público de baja intensidad hasta avisos de necesaria inmediatez como esta tentativa de suicidio.
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