El Papa Francisco ha pasado una noche tranquila y ha descansado, asi lo informado esta mañana la Sánta Sede en un comuniado escueto que no aporta demasiados detalles del estado del Sánto Padre.
Ayer por la tarde se dijo que Francisco habia mostrado una leve mejoría, tras catorce días ingresado en el hospital Gemelli de Roma por sus problemas respiratorios, pero sigue requiriendo terapia con "altos flujos" de oxígeno. "Las condiciones clínicas del Santo Padre se confirman también hoy en mejora. Hoy ha alternado la terapia de oxígeno a alto flujos con la máscara de oxígeno", informó ayer la Santa Sede.
Su cuadro clínico sigue siendo "complejo" y, por eso, su pronóstico permanece reservado y se necesitarán "más días de estabilidad clínica" para esclarecer la evolución de su salud. No obstante, por segundo día consecutivo, el boletín no informa de un "estado crítico", por lo que todo apunta a que el Sumo Pontífice está supertando esta fase.
Mientras, grupos de religiosos y fieles se acercan, como cada día desde que el papa Francisco fue ingresado, a rezar por él a las puertas del Hospital Gemelli de Roma.