La titular del Juzgado de Instrucción 3 de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, se ha convertido ya en parte de la restringida nómina de jueces estrella españoles: puede ser que de una manera premeditada o simplemente como fruto de la trascendencia de la investigación sobre la dana.
Lo que sí es indudable es la polémica que provocan casi a diario sus autos y crean un foco permanente sobre esta instrucción judicial que sólo mantiene, por el momento, a dos investigados: Salomé Pradas y Emilio Argüeso.
Madre de tres hijos y casada con el también magistrado del Juzgado de Instrucción número 4 de Valencia, Jorge Martínez Ribera (quien antes trabajó en el juzgado de su mujer), Nuria Ruiz aceptó la proposición de encabezar este proceso judicial de instrucción y desde el primer momento eclipsa con sus decisiones la batalla política.
Acapara toda la atención
Quienes la conocen consideran que, por carácter, es lo contrario de lo que se esperaría de una juez estrella porque no encabeza un juzgado de gran trascendencia y en su trayectoria, más centrada en el ámbito de Familia, no ha tenido que lidiar con un asunto de tanta proyección mediática como el que instruye actualmente. Rehúye a la prensa y a las cámaras de televisión pero, aún así, acapara toda la atención.
Su dedicación en exclusiva a la investigación de la gestión de la dana por parte de las istraciones públicas sacude continuamente la actualidad valenciana. Queda muy claro en estos primeros meses de su investigación que el gran objetivo, la caza mayor, sería la imputación del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, pero escapa a su control al estar aforado frente al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
La 'oferta' a Mazón
El reiterado ofrecimiento para que Mazón declare de manera voluntaria como testigo evidencia el interés de Nuria Ruiz en apuntalar sus autos que centran en la Generalitat toda la responsabilidad sobre la desatención a la población.
Hasta la fecha no considera que el Gobierno de España y sus organismos dependientes tuvieran incidencia (penal) en esa ausencia de ayuda porque, sostiene, que el mando único correspondía al Gobierno valenciano.
Más allá de su carácter o trayectoria pasada, es evidente que su instrucción está resultando polémica y sus intercambios dialécticos, fundamentalmente con las dos defensas, pero no exclusivamente, resultan bastante elevados de tono. Es también llamativa la profusión de detalles con los que refleja la agonía que narran los familiares de las víctimas en sus declaraciones.
Una ristra de adjetivos calificativos
A los dos investigados les dedica adjetivos como "manifiesta pasividad" o "grosera negligencia", en relación a su actuación el pasado 29 de octubre, mientras que el aviso que llegó a la población a las 20:11 horas lo tilda de «tardío y erróneo».
El último choque llegó con la defensa de Emilio Argüeso que pedía un informe forense por las lagunas que, a su juicio, presentó el testimonio del jefe de Climatología de Aemet, José Ángel Núñez. La instructora resolvió en un auto que aquella propuesta era un «despropósito absoluto».
La forma de conducir las, en ocasiones, interminables jornadas de testimonios también ha generado protestas. En el caso del letrado de Argüeso advierte que "no conocemos sobre qué material probatorio va tomando sus decisiones la juzgadora» y también que parece basarse "en informaciones periodísticas que no están la causa" y realiza "juicios de valor indamisibles".
La queja ante el CGPJ
En el caso del letrado de Pradas, el hartazgo por el proceder de la magistrada ha sido mayúsculo y ha elevado una queja al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) denunciando irregularidades que "vulneran derechos fundamentales de las partes y ponen en cuestión la equidad del procedimiento”. En su escrito ante el CGPJ también considera que existe “predeterminación en el objeto de la instrucción”.
Un asunto todavía más delicado es la supuesta asistencia que Ruiz Tobarra estaría recibiendo por parte de su marido y que la defensa letrada de Salomé Pradas pone de manifiesto en esta queja al denunciar "la presunta participación de un juez ajeno al procedimiento en la instrucción".
Por eso, todo apunta a que se abre la puerta a una petición de reprobación de la magistrada que pondría en peligro la instrucción desarrollada hasta ahora.
Su marido y el hermano de Ximo Puig
El marido de la juez de la dana también ha llevado casos mediáticos como el procesamiento, este mismo año, del hermano de Ximo Puig (Francis) y el empresario Adell Bover por estafa y falsedad en subvenciones de la Generalitat entre 2015 y 2018. Considera que hubo un uso de sociedades instrumentales o domicilios ficticios para justificar las ayudas.
El juez, en este caso, fue de la mano del fiscal, cuestión que no se está produciendo hasta la fecha en la instrucción de la dana. En un aspecto que refuerza la opinión de muchas de las partes personadas en la causa de que Nuria Ruiz "va por libre".
Precursores en España
La titular del Juzgado 3 de Catarroja lleva así el camino de otros jueces estrella, campo en que se puede considerar a Baltasar Garzón desde la Audiencia Nacional como pionero en este tipo de figura judicial mediática con su instrucción en casos contra la banda terrorista ETA.
A él le siguieron otros jueces como Pablo Ruz quien, desde la misma Audiencia Nacional, instruyó el caso Gürtel que sacudió los cimientos del PP en los últimos años. También se puede considerar en este grupo al juez del caso Nóos, José Castro, quien fue el primero en imputar a un miembro de la Casa Real.
Elpidio Silva, que se puso bajo la lupa en su instrucción del caso Blesa, acabó sancionado con cuatro meses de suspensión por el CGPJ, mientras que la juez Mercedes Alaya saltó a la 'fama' con la instrucción del caso de los ERE de Andalucía que arrinconó la gestión del PSOE en el Gobierno autonómico.
Javier Gómez Bermúdez, como protagonista del proceso judicial sobre los atentados del 11-M en Madrid también está en esa clasificación a la que se ha sumado en los últimos meses Juan Carlos Peinado al estar a cargo de la instrucción del caso que implica a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Alejada de Juzgados y Audiencias de gran relevancia, Nuria Ruiz Tobarra, sin embargo, lleva meses acaparando desde el juzgado de Catarroja portadas de medios, boletines de radio, telediarios, noticias en los digitales, encendidas discusiones en las redes sociales y sus autos son munición que se puede utilizar en la batalla que protagonizan el Gobierno de España y la Generalitat Valenciana desde el pasado 29 de octubre.
fede_merino
08/06/2025 11:01
No hay jueces estrella sino periodismo basura. Es la canallesca, diestra o siniestra, la que entroniza o denigra a los jueces según conviene a sus intereses bastardos.