EH Bildu quiere imponer el euskera en la istración pública por la vía rápida. Mientras el lehendakari Imanol Pradales lleva semanas en conversaciones con el PSOE vasco (PSE-EE) para lograr lo que él llama la "revitalización" del idioma a través de "un gran acuerdo" de cara a 2027, la formación abertzale presiona para que esto se dé cuanto antes. Al fin y al cabo, los tribunales ya han echado para atrás más de treinta intentos de imponer el euskera en istraciones locales y autonómicas, de modo que el objetivo es legislar para que crear un nuevo marco jurídico que sí lo permita y frenar así lo que el nacionalismo llama "ofensiva judicial" contra su lengua.
El PNV busca una fórmula para encontrar una solución inmediata para este problema mientras trata de convencer al PSE-EE para buscar una solución a largo plazo. Debido a las reticencias del socialismo a la hora de anteponer los derechos lingüísticos sobre los laborales, Bildu ha decidido registrar una propuesta de reforma legal que convierta al euskera en un requisito obligatorio para conseguir un empleo en la istración. Un movimiento que no solo persigue movilizar al PNV, también quiere reforzar su posición electoral frente a su principal rival a la hora de captar voto nacionalista.
Es la forma que ha encontrado la formación aberztale para conseguir que el PNV apriete al PSE-EE, lo que también pone en jaque la legislatura, ya que este problema podría llegar a quebrar la coalición si Pradales decide retorcer demasiado el brazo a los socialistas para sacar la medida adelante. Lo que EH Bildu propone es reformar la Ley de Empleo Público para dar la vuelta a la actual normativa. En estos momentos, el euskera es opcional salvo para puestos muy concretos; con la propuesta abertzale, sería obligatorio para cualquier puesto menos en aquellos que se consideren una excepción.
Debido a que estamos a mediados de junio, esta propuesta no se tramitará ni se debatirá en el Parlamento Vasco hasta septiembre, pero la mera presentación del escrito sí exige a los partidos de Gobierno, PNV y PSE-EE, a mostrar su posicionamiento al respecto. En ambos casos, se han mostrado contrarios a la medida de presión: mientras los socialistas quieren dejar las cosas como están - en el 'decreto de normalización' pactado con sus socios el pasado año-, el PNV quiere ir más allá, pero sin dar la mano a EH Bildu.
Según El Correo, habrá un último intento para cerrar un pacto esta última semana, aunque desde el PNV hay pesimismo al respecto. Además, la formación presidida por Aitor Esteban no aceptará las condiciones de Bildu, ya que esto supondría crear una brecha con sus socios y que la oposición marque el ritmo de la legislatura, algo que podría comprometer el liderazgo del PNV en la región. Además, la buena relación entre el PNV y PSOE en Madrid ha conseguido ya un compromiso a traspasar 42 competencias en total, de las cuales 20 ya se han producido.
Pepe Perez
11/06/2025 15:47
¿Para cuando cerrar las fronteras a catalanes y vascos y que se enteren de lo que vale un peine? A base de realidad se aprende. Imagínese un vasco intentando cobrar su jubilación después de eso o vender su mercadería. Dejense de payasadas, que para eso tenemos a este gobierno, leches.