Carlos Alcaraz ha comenzado con paso firme su defensa del título en Roland Garros. Este lunes, el tenista murciano superó con solvencia al italiano Giulio Zeppieri en su debut en el segundo Grand Slam de la temporada (6-3, 6-4, 6-2) en un duelo en el que dejó claras sus intenciones de volver a reinar sobre la tierra batida parisina. La misma que hace tan solo un día lloraba y homenajeaba a Rafa Nadal.
El encuentro, disputado en la pista Suzanne Lenglen -la segunda en importancia del torneo-, fue un ejercicio de solidez, madurez y eficacia para el número dos del mundo. Pese a medirse a un Zeppieri que venía lanzado desde la fase previa, donde no había cedido un solo set, Alcaraz impuso su ley desde el fondo de la pista, minimizando errores (23 no forzados en total) y manteniendo siempre el control del partido.
El tenista español Carlos Alcaraz durante su partido debut en Roland Garros | EFE
El inicio fue fulgurante. En apenas media hora, Alcaraz se había apuntado el primer set gracias a un parcial de 4-1 que le permitió encarrilar el marcador. Aunque el italiano respondió con garra, el español no cedió ni un centímetro en su saque, uno de los pilares de su juego este lunes: no sufrió ninguna rotura y sólo concedió tres bolas de ‘break’ en todo el partido. Una muestra más de la seguridad que transmitió desde el primer punto.
La segunda manga fue algo más equilibrada. Zeppieri mejoró al servicio y mantuvo el pulso hasta el séptimo juego, donde Alcaraz apretó el acelerador y logró el quiebre que le daría también ese parcial por 6-4. Fue un punto de inflexión: en el tercer set, el murciano desplegó su versión más brillante, con dejadas impecables (14 de 15 ganadas), un juego de red casi perfecto (17 de 20 puntos ganados) y golpes 'marca de la casa' que levantaron al público de sus asientos.
En total, una hora y 59 minutos bastaron para sellar su pase a la segunda ronda, donde se medirá al húngaro Fabian Marozsan (número 56 del mundo), verdugo en la primera ronda del también italiano Luca Nardi. El húngaro ganó en tres sets (6-2, 6-3, 7-6) y tratará de repetir la hazaña de hace un año, cuando sorprendió al propio Alcaraz en Roma.
Alcaraz y Zeppieri se saludan en la red tras el encuentro en la Suzanne Lenglen | EFE
Jéssica Bouzas: la gran sorpresa en la segunda jornada de París
Mientras tanto, no hubo la misma suerte para Albert Ramos. El veterano tenista español cayó en su debut ante el noruego Casper Ruud, dos veces finalista en París, por un claro 6-3, 6-4 y 6-2, despidiéndose así del sueño de alcanzar por séptima vez la segunda ronda en la capital sa.
La gran alegría de la mañana llegó desde el cuadro femenino. Antes del encuentro protagonizado por Alcaraz en la Suzanne Lenglen, la gallega Jéssica Bouzas fulminó en menos de una hora a la número nueve del mundo, la estadounidense Emma Navarro (6-0, 6-1).
Con un total de 15 winners y un 100% de puntos ganados en red (6/6), la española se une a Leyre Romero, que también se ha clasificado por primera vez para la segunda ronda del abierto galo, en una nueva aventura. Otra estadounidense: Robin Montgomery -115 del mundo- será su rival.
Por su parte, otros dos de los españoles participantes también completaron con victoria su debut en Francia. Primero Alejandro Davidovich, número 29 del mundo y cabeza de serie 26 del torneo, que se deshizo de su compatriota Pablo Llamas (6-3, 6-2, 6-7, 6-3), procedente de la fase previa. Segundos después confirmaba su remontada una aguerrida Paula Badosa, que se deshizo de la japonesa Naomi Osaka (6-7, 6-1, 6-4) en dos horas y veinte minutos de duelo.
