La búsqueda de la creación de contenidos virales y llevar el dicho 'da igual que hablen mal, pero que hablen' a su máximo exponente, conduce en ocasiones a plantearse hasta dónde se puede llegar en la publicidad. Ahora, la marca Nocilla es la que se encuentra en el punto de mira. Las redes sociales arden y s de todos los rincones critican su nueva campaña publicitaria, en la que la aparición de un objeto en concreto ha desencadenado la polémica.
En el spot publicitario, es posible ver a una joven sentada en una mesa junto a su abuelo. La chica -que rondará los 17 años- mira a cámara mientras su abuelo trata de medirse la temperatura con lo que cree es un termómetro. Aquí radica el problema: no se trata de un termómetro, sino de un 'Satisfayer', un popular juguete sexual.
Arden las redes sociales
Muchos s y consumidores de la crema de cacao han rechazado la campaña, algunos de ellos incluso tiran sus botes de Nocilla a la basura y graban la acción como acto de denuncia. "Cuando le digas a tu abuelo que eso no es un termómetro, díselo con Nocilla", narra el anuncio mientras la joven mira a cámara y el hombre observa el aparato.
Hola @nocilla os quiero mostrar mi reacción por vuestro último anuncio. Simplemente, podéis meteros vuestro producto por donde amargan los pepinos; Alejad de vuestras campañas publicitarias eso de juntar sexualidad y niños. Bye pic.twitter.com/hpqyjLpnMR
— Quico González (@Kikielfriki) July 2, 2024
Además de lo inadecuado del 'spot', los s critican la sexualización de los jóvenes y niños. Otros echan la vista atrás y comparan la campaña con otras de la marca, mientras que muy pocos defienden la posición de Nocilla como un acto de libertad y normalización de este tipo de situaciones.
Otras polémicas destacadas
No es difícil encontrar antecedentes en esta misma línea: hace algo más de dos años, las plataformas y redes sociales denunciaba la publicidad de una de las marcas más famosas y lujosas del globo. Se trata de Balenciaga. Representada por personalidades de la talla de Kim Kardashian, la propia modelo y empresaria denunciaba a la marca por uno de sus anuncios publicitarios.
En el 'spot' navideño aparecían niños sosteniendo osos de peluche. Aquí surgía el problema: estos juguetes estaban vestidos con ataduras sadomasoquistas. Después de esto, otras acciones publicitarias de la marca fueron puestas en duda y miradas con lupa, tras lo que finalmente el grupo se vio obligado a disculparse públicamente y a retirar el anuncio.