La Audiencia Nacional ha enviado este jueves a prisión a todos los detenidos por el 'caso Borraska', es decir, la supuesta trama por el robo y venta de datos de organismos públicos y privados. Entre ellos, se encuentra el exsecretario de Seguridad de Interior Francisco Martínez, José Luis Huertas, alias 'Alcasec' y Adrián Molina, amigo de este último. Todos ellos han pasado a disposición judicial tras haber sido detenidos el pasado martes en Madrid y Córdoba. Cabe recordar que hay un cuarto detenido, Álvaro Martin, 'Valyrio', que fue interceptado en Andorra, por lo que será extraditado.
Según fuentes consultadas, la titular del Juzgado Central de Instrucción nº 3 ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del exsecretario de Estado con el objetivo de evitar la destrucción de pruebas. No obstante, la magistrada le ha indicado que, si la Policía logra asegurar hoy mismo las bases de datos supuestamente creadas por el hacker conocido como Alcasec, podría quedar en libertad en breve. En cuanto a Alcasec, se ha adoptado la misma medida dada su reiteración delictiva y, nuevamente, para impedir la destrucción de pruebas. Su amigo Molina también ha sido enviado a prisión.
Están investigados por delitos de blanqueo de capitales, de descubrimiento y revelación de secretos, particularmente, de allanamiento o intrusismo en un sistema informático, apoderamiento y cesión de datos reservados y de organización criminal.
Martínez ha declarado durante media hora y la tésis que ha sostenido es que el hacker es un joven sin padre que se mete en problemas desde que era menor y que él ha intentado ayudarle primero como letrado, y posteriormente como referente al ayudarle a entrar en entornos empresariales creando empresas. Y ha señalado que nunca se ha beneficiado de los datos a los que haya podido acceder, según fuentes consultadas. Hay que recordar que también se encuentra implicado en Kitchen, donde la Fiscalía le pide 15 años de prisión por usar fondos reservados para espiar a José Luis Bárcenas.
Detenidos este martes en varios puntos de la península
La Policía Nacional detuvo a Martínez en su despacho de abogados. Ejerció como letrado del hacker cuando este era menor de edad e iniciaba sus primeros pasos como hacker al infiltrarse en organismos públicos como el Ayuntamiento de Granada. Al joven, que ahora tiene 21 años, se le detuvo en su domicilio situado en el barrio madrileño de Ventas.
De lo investigado hasta el momento se desprende la existencia de una organización criminal que ha desarrollado una infraestructura tecnológica sofisticada y altamente compartimentada, diseñada para maximizar la extracción, almacenamiento, procesamiento y explotación de los datos que obtenían de forma ilícita, minimizando su exposición jurídica y operativa.
Según fuentes de la Audiencia Nacional, la información sustraída se conseguía mediante ciberataques e intrusiones informáticas reiteradas que se planificaban contra sistemas de organismos públicos y privados y que han sido ejecutadas de forma sostenida durante años. A partir de esa acumulación progresiva de datos, la organización elaboraba perfiles detallados de personas e instituciones con el objetivo de maximizar su capacidad de control, explotación estratégica y comercialización de información sensible.
La investigación ha sido llevada a cabo por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y ha contado con la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y el Juzgado Central de Instrucción Nº3, que dirige la causa dedsde finales de 2024.