Gretty, líder del coro (facción) de los Trinitarios de Legazpi, un barrio del sur de Madrid, acaba de aceptar una condena de 10 años de prisión junto a otros cinco de su banda. Han reconocido en la Audiencia Provincial de Madrid que trataron de asesinar a machetazos a un pandillero de los Dominican Don't Play (DDP) con el que tenían cuentas pendientes, pero se equivocaron de objetivo y dejaron secuelas de por vida a dos jóvenes inocentes. A uno le semiamputaron una mano y al otro le abrieron la mitad de la cara.
La última llamada de Gretty, que consta en el sumario al que tuvo Vozpópuli, prueba que su coro planificó la noche del 14 de enero de 2023 una caída para matar a un cabecilla de los DPP a modo de venganza. Según las investigaciones de la Brigada Provincial de Información (BPI) de Madrid, su objetivo había intentado agredirle horas antes en un bar de la zona. En la llamada, el acusado llama en número desconocido a un compañero de la banda y le dice que está con otros dos de los Trinitarios en su portal. Hablan de que un tercero se incorpore al ataque: "Mándamelo al portal".
Acto seguido, Gretty deja claras las intenciones del grupo: "Yo voy a comprar par de vainas aquí en el chino. Él tiene que estar ahí en la cancha". El lugar al que se refiere es el parque de la Cuña Verde del Ferrocarril, ubicado en la zona de Delicias y territorio del coro de los DDP de Embajadores, uno de los más sanguinarios de la capital. Allí estaban esa noche dos jóvenes de 18 y 19 años que nada tenían que ver con las bandas. Haber bajado al parque fue su único pecado.
Los investigadores de la BPI, con grupos especializados en bandas juveniles, monitorizaron la llegada de hasta 12 de los Trinitarios al parque. Iban armados hasta los dientes con machetes y adoquines. El ataque, al grito de "Patria", duró apenas unos segundos. Después, huyeron en distintas direcciones y cogieron el Metro o el Cercanías, pero varias cámaras de seguridad les delataron. Las víctimas también pudieron reconocer a varios de ellos por sus vestimentas.
El móvil estaba 'pinchado'
El informe del sumario en el que se recoge la reveladora llamada de los Trinitarios detalla que la conversación se pudo recuperar gracias a que el teléfono móvil de Gretty estaba pinchado (intervenido) en ese momento en el marco de una investigación paralela de la Policía Nacional relativa a la financiación ilegal, mediante estafas, de la banda. Durante los minutos en los que se produjo esa llamada, los investigadores sitúan al acusado en el interior de su portal junto a los dos acompañantes que refiere en la llamada. Lo consiguen gracias al análisis de las cámaras de seguridad de ese edificio, que se encuentra a escasos minutos del lugar donde perpetraron el salvaje ataque.
Los dos jóvenes a los que agredieron no perdieron la vida de milagro a base de machetazos. Uno sufrió la semiamputación de una mano. El otro, una profunda herida en el rostro. El primero ha perdido la movilidad en los dedos de la mano afectada, mientras que el segundo tiene un lado de la cara totalmente paralizado. En esa rueda de venganzas y ataques cruzados, el intento de asesinato de dos inocentes en "su parque" llegó a oídos del coro de los DDP de Embajadores, que sólo tardó 11 días en tomar represalias acudiendo en grupo a la plaza Rutilo Gacis, territorio de la facción de los Trinitarios de Legazpi. Ese día, la sangre no llegó al río.
