Opinión

Sobran los motivos

El próximo 8 de junio estamos todos convocados a salir a la calle

  • Pedro Sánchez -

Desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, España vive inmersa en una suerte de desgobierno, basado en mentiras, corrupción y asalto a las instituciones, con ataques a la separación de poderes, a la Constitución, a la libertad de prensa y, lo más grave, a la propia convivencia entre españoles.

Esta legislatura, que jamás tendría que haber comenzado, debería acabar cuanto antes, y, hoy más que nunca, tras el aluvión de escándalos y prácticas mafiosas que rodean al presidente, a su Gobierno y a su partido, sobran los motivos para exigir su dimisión y la convocatoria de nuevas elecciones.

Motivo 1.  Sánchez debe dimitir porque su Gobierno supone un atentado contra el Estado de derecho, con una campaña feroz, jamás vista, para desacreditar a los jueces y magistrados.

Motivo 2. Sánchez debe dimitir porque pretende secuestrar la democracia creando “sucursales del sanchismo” por toda España para extender su poder: en el Tribunal Constitucional —para avalar la amnistía pactada con Puigdemont—; en la Fiscalía General del Estado —a la que utiliza para atacar a sus adversarios políticos—; en la Abogacía del Estado —que usa como si fuera su bufete particular—; en el CIS —que ha convertido en instrumento de agitación social—; en Televisión Española —que ejerce como altavoz del NODO de Sánchez—; o en el Banco de España —al que un exministro está sometiendo a su antojo para que no emita informes comprometedores con la situación económica y el futuro de las pensiones—.

Motivo 3. Sánchez debe dimitir porque quiere imponernos un pensamiento único, obsesionado como está por controlar los medios de comunicación, mientras huye de la prensa para no dar explicaciones sobre la ciénaga de corrupción y mafia en la que está instalado el Partido Socialista y su Gobierno.

Motivo 4.  Sánchez debe dimitir porque está acorralado por la corrupción. Se levanta y se acuesta con ella. Cada día un nuevo escándalo: su mujer, imputada; su hermano, procesado; su mano derecha y antiguo ministro de Transportes, imputado; el cuidador de sus avales y militante ejemplar, imputado; la ex presidenta de ADIF, imputada; su fiscal general, imputado… y así un rosario de casos, aderezados con señoritas de catálogo y juergas en los Paradores.

Motivo 5. Sánchez debe dimitir porque carece de proyecto para España y su único objetivo es perpetuarse en el poder. Por eso le da igual no presentar los presupuestos. O saltarse la Constitución. O negociar privilegios con un prófugo de la Justicia. O desprestigiar a jueces y a de la UCO que investigan sus casos de presunta corrupción.

Motivo 6. Sánchez debe dimitir porque amenaza nuestro futuro y el de nuestros hijos. La economía española no deja de perder productividad y competitividad, la inversión no remonta, y seguimos a la cola del paro en Europa. Desde su llegada al poder, el crecimiento de los salarios apenas ha crecido 8 euros al mes, porque sus políticas económicas y la inflación se han comido la capacidad de compra de los españoles. Eso, y las subidas de impuestos y cotizaciones, que ya suman un centenar, frente a las 32 rebajas fiscales de la presidenta Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. La vivienda está más cara que nunca, la política energética es sectaria, no se invierte en infraestructuras esenciales, y de ahí el caos casi permanente en la circulación por la red ferroviaria.

Motivo 7. Sánchez tiene que dimitir porque preside un Gobierno, pero no gobierna, con una debilidad parlamentaria que le convierte en rehén de los enemigos de España, perdiendo elección tras elección en el Congreso, más de un centenar en esta legislatura. Y para mayor abundamiento, detrás de cada norma y de cada decisión, afloran las cesiones a los partidos independentistas: amnistía, financiación a la carta, la mal llamada condonación de la deuda, Cercanías, control de fronteras, reparto arbitrario de menores no acompañados…

Motivo 8. Sánchez tiene que dimitir porque quiere cambiar el régimen constitucional por la puerta de atrás, ninguneando a las comunidades autónomas y diseñando el funcionamiento de una suerte de Estado federal, que los españoles no han votado.

Tenemos, por tanto, más razones que nunca para salir a la calle para proteger la democracia, el Estado de derecho, la separación de poderes y nuestra Constitución.

Desde La Moncloa se ha seguido durante todos estos años una estrategia de la carcoma".

Nunca antes había estado tan amenazado el modelo de convivencia que nos dimos los españoles durante la Transición, porque desde La Moncloa se ha seguido durante todos estos años una estrategia de la carcoma, que ha ido debilitando los cimientos de nuestra democracia y de todo aquello que nos une.

Sánchez ha querido eliminar los contrapesos, tomando las instituciones, con la mafia y las cloacas manejando los hilos de un Gobierno débil, que es incapaz de ocuparse de los auténticos problemas de los españoles. Un Gobierno rehén de los partidos independentistas y golpistas.

Por eso, el próximo 8 de junio estamos todos convocados a salir a la calle y plantearnos qué queremos para el futuro de España: Sánchez o democracia. Mafia o democracia.

Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia, Justicia y istración Local y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid. 

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