La empresa sudafricana Sibanye Stillwater ha informado este viernes que se estaban realizando las labores de rescate para los 289 mineros atrapados bajo tierra en su mina de oro Kloof, cerca de Johannesburgo.
"Podemos confirmar que se ha producido un incidente en el pozo Kloof 7 y estamos trabajando en los procedimientos de seguridad y de inspección del pozo. Posteriormente, rescataremos a los empleados a la superficie", ha declarado un portavoz de Sibanye Stillwater y ha recogido Reuters. El portavoz también ha indicado que todos los trabajadores se encuentran a salvo y contabilizados, y que la empresa estaba en proceso de proporcionarles alimentos. "Esperamos que la situación se resuelva alrededor del mediodía de hoy", ha añadido.
El Sindicato Nacional de Mineros (NUM) informó previamente que había recibido informes del incidente, que, según afirmó, ocurrió alrededor de las 22.00 (20.00 GMT) del jueves.
Más de 70 mineros muertos a principios de año
Las autoridades sudafricanas confirmaron a principios de año la recuperación de 78 cadáveres en una mina de oro en la localidad de Stilfontein, situada en la provincia del Noroeste (norte), en la que fueron sacados además más de un centenar de supervivientes. Además, hubo más de 100 arrestados por participar en actividades de minería ilegal. La mina de oro, que se encuentra abandonada, es el centro de una operación de las fuerzas de seguridad sudafricanas desde agosto del año pasado para hacer frente a la explotación irregular de recursos en la zona.
Se cree que son cientos los mineros ilegales, conocidos localmente como ‘zama-zamas’ (expresión coloquial en lengua zulú que significa ‘arriesgarse’ o ‘intentarlo de nuevo’), que están atrapados bajo tierra en diferentes pozos de Stilfontein desde hace meses. A mediados del pasado octubre la Policía bloqueó el suministro de agua y comida para forzar la salida de los mineros, pero los envíos se reanudaron en diciembre como resultado de una orden judicial y después de la fuerte presión de activistas por los derechos humanos y de de la comunidad local, que también acusaron a la Policía de haber retirado las cuerdas que los mineros usaban para salir. Los que han salido a la superficie en los últimos meses han revelado que hombres armados los estaban reteniendo en la mina y se quedaban con la comida enviada, mientras vídeos grabados presuntamente bajo tierra muestran un escenario de horror por la escasez de comida y agua, con un número indeterminado de bolsas con cadáveres y decenas de personas extremadamente delgadas.
La minería ilegal abunda en Sudáfrica con mineros que trabajan en numerosas explotaciones en desuso y abandonadas, sobre todo en la zona de Johannesburgo y alrededores, a las que descienden a menudo con suficientes suministros para permanecer bajo tierra durante meses y así aumentar los beneficios de sus actividades. Además de los riesgos que conlleva, la minería ilegal hace mella en la economía sudafricana y supone enormes pérdidas de ingresos tanto para el Gobierno como para la industria minera del país.
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