Defensa

La OTAN exigirá a Sánchez un nuevo incremento en el presupuesto militar de entre 25.000 y 50.000 millones

El 2% anunciado por el Gobierno no es más que el punto de partida del ambicioso plan planteado por la OTAN, que aspira al 3,5%-5% del presupuesto de defensa

Pedro Sánchez salvó su bola de partido ante la OTAN al anunciar, en vísperas de la próxima cumbre que celebrará la organización, un incremento de 10.000 millones en el presupuesto de defensa que aún está por ejecutar. La Alianza aplaudió que España alcanzase por fin el 2% del PIB, pero inmediatamente deslizó que éste no era más que el punto de partida ante incrementos aún más ambiciosos. Y ese horizonte ha llegado, con unas cifras aún por definir pero que obligarán al Gobierno español a un nuevo ajuste de entre 25.000 y 50.000 millones de euros, siempre que sus socios habituales en el Congreso le permitan una nueva inyección favorable al departamento que dirige Margarita Robles.

Llegar al 2% del PIB en defensa ha obligado al Gobierno de Pedro Sánchez a inyectar 10.471 millones en esta cartera, hasta superar el listón de los 33.000 millones. Cabe recordar que España se ubicaba en la cola de los países de la OTAN con un menor presupuesto militar, con apenas un 1,28%. Sánchez sostiene que estos fondos llegarán de partidas obsoletas de los Presupuestos Generales prorrogados, de “ahorros generados” y de la reorientación de fondos europeos.

Un cóctel financiero que se condimenta con la polémica política. El plan no ha dejado indiferente a nadie, empezando por Sumar; los socios de Sánchez en el Gobierno de coalición rechazan el incremento militar y apuestan abiertamente por la salida de España de la OTAN, pero tampoco harán movimientos que vayan más allá de meras declaraciones. La oposición también clama contra el Ejecutivo por aprobar el plan sin pasar antes por el Congreso de los Diputados.

La Cumbre de La Haya

Las aspiraciones de la OTAN amenazan con provocar un nuevo terremoto político en España. El objetivo está muy lejos del 2% al que ahora ha llegado nuestro país. De hecho, se considera el punto de partida ante inminentes subidas de los presupuestos de defensa de los Estados miembro. En un mes, entre el 24 y 25 de junio, la Cumbre que se celebra en La Haya debatirá sobre cuál debe ser el nuevo horizonte al que deben acogerse todos los aliados.

Sobre la mesa se contemplan dos opciones, apuntan fuentes asentadas en Bruselas en conversación con Vozpópuli, quizá complementarias entre sí. La más restringida apunta al 3,5% del PIB en defensa, mientras que la más ambiciosa eleva el listón hasta el 5%. Ningún país alcanzó el 5% en el año 2024; Polonia, el alumno más aventajado, se situó en el 4,12%; Estados Unidos, que lidera la propuesta, invirtió el 3,38% en defensa.

¿Y qué suponen estas cifras para España? Las cuentas son precisas. Si para alcanzar el 2% del PIB ha sido necesario inyectar 10.471 millones, llegar al 3,5% requerirá un nuevo incremento cercano a los 25.000 millones, con el objetivo de alcanzar una inversión total de casi 58.000 millones.

El esfuerzo será notablemente mayor si la OTAN establece el 5% como objetivo si bien las fuentes consultadas por este diario inciden en la dificultad de que todos los países alcancen este objetivo a corto plazo. Para España, llegar al 5% supondría alcanzar 82.500 millones de euros en inversión militar, lo que se traduciría en un incremento cercano a 50.000 millones respecto a las cuentas actuales.

Objetivos, más allá de cifras

Las cifras que plantea la OTAN están acompañadas además de varias premisas. La primera es que la mayor parte de la inversión se destine a gasto militar -el 3,5% del PIB-, en el sentido más estricto de la definición; es decir, capacidades para las Fuerzas Armadas. Cabe recordar que el nuevo plan de 10.000 millones anunciado por Pedro Sánchez destina la mayoría del presupuesto a otras partidas, mientras que sólo el 18% se orienta hacia el armamento. La OTAN plantearía que el 1,5% restante fuese a parar a dotaciones de infraestructura o ciberseguridad.

La Alianza Atlántica también baraja horizontes temporales. El incremento del presupuesto de defensa debería cumplirse antes de 2032, como formula Estados Unidos. Una fórmula que amenaza los planes del Gobierno de Pedro Sánchez, que salvó su última bola de partido con la OTAN con el compromiso de no renunciar a partidas sociales o para la transición ecológica. Y que ahora se enfrentará de nuevo a la exigencia de la Alianza para redoblar su presupuesto militar, en un compromiso que se suscribirá en la Haya el próximo mes de junio.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP