Bienestar

¿Es bueno que nada te afecte emocionalmente? Los expertos nos dan todas las respuestas

La desconexión emocional se puede manifestar de muchas formas, como sentirse solo o incomprendido dentro de la relación

  • ¿Es bueno que nada te afecte emocionalmente? Los expertos responden. -

Sentir es algo maravilloso y dejar que las emociones fluyan y salgan a la luz es algo que todos deberíamos hacer, pero hay momentos en la vida en los que mucha gente intenta que nada le afecte más de la cuenta para protegerse de alguna situación o relación y que todo le de lo mismo, como si los sentimientos o las emociones estuvieran guardados en un cajón. 

La desconexión emocional hace referencia a estar desconectado/a de los sentimientos de otras personas. Esto puede implicar una incapacidad o falta de voluntad para involucrarse en la vida emocional de las otras personas”, explican los expertos de Mundo Psicólogos. Si hablamos de una relación de pareja, no significa necesariamente que el amor se haya ido, pero sí implica que la intimidad emocional, ese sentido de cercanía, comprensión mutua, empatía y complicidad, se ha debilitado o perdido.

Se puede manifestar de muchas formas, como sentirse solo o incomprendido dentro de la relación; tener menos conversaciones significativas; evitar temas personales o emocionales; experimentar una falta de apoyo emocional o sentir que se vive con un "extraño", aunque estén físicamente cerca.

Esta desconexión no suele aparecer de la noche a la mañana. Es más común que se desarrolle de manera gradual, a menudo por la acumulación de conflictos no resueltos, falta de comunicación, estrés externo o cambios individuales que no se han compartido ni gestionado en pareja. ¿Cómo se genera la desconexión emocional?

Estar desconectado puede llevar a la soledad y la ruptura.Estar desconectado puede llevar a la soledad y la ruptura. Foto: Pixabay.

Aunque cada relación es única, hay causas comunes que suelen estar detrás de este fenómeno:

1. Falta de comunicación genuina. Cuando las conversaciones giran solo en torno a lo práctico como las tareas del hogar, los hijos, el trabajo, y se deja de hablar de lo emocional, la pareja empieza a perder intimidad.

2. Rutina y monotonía. La falta de novedad y espontaneidad puede hacer que la relación pierda vitalidad. Cuando ya no se comparten experiencias nuevas ni se cultiva la relación, el vínculo se debilita.

3. Problemas no resueltos. Rencores acumulados, discusiones repetidas o heridas emocionales no sanadas pueden levantar muros invisibles entre los dos. El resentimiento es uno de los mayores enemigos de la conexión emocional.

4. Estrés y cargas externas. El trabajo, problemas económicos, familiares u otros factores personales pueden consumir la energía emocional de una persona, dejándola sin "espacio" para conectarse con su pareja.

5. Falta de validación emocional. Si uno de los siente que sus emociones no son tomadas en cuenta o que no se le escucha de verdad, empezará a cerrarse emocionalmente.

No me afecta nada en la pareja

La desconexión emocional no significa necesariamente el fin del amor, pero sí es una señal clara de que la relación necesita atención. Ignorarla puede llevar al desgaste, la frustración y, eventualmente, a la ruptura. En cambio, abordarla con valentía y compromiso puede ser la oportunidad para reconstruir el vínculo sobre bases más sólidas, maduras y auténticas.

¿Cómo afecta esa desconexión con las emociones a la relación de pareja? La desconexión emocional puede tener consecuencias profundas, incluso si en la superficie parece que "todo está bien". Algunas de sus principales repercusiones serían:

-Distancia y soledad emocional. Es posible sentirse más solo dentro de una relación que estando soltero. Cuando no se siente apoyo ni comprensión, la soledad emocional se instala, y con ella, la tristeza y la insatisfacción.

-Pérdida de intimidad. La conexión emocional y la íntima suelen estar estrechamente ligadas. Cuando la primera se debilita, la segunda también. La intimidad puede volverse menos frecuente, más mecánica o desaparecer por completo.

-Aumento de discusiones o indiferencia. Algunos reaccionan a la desconexión emocional con peleas constantes, otros con apatía. En ambos casos, es señal de que algo no está bien y que falta una conexión auténtica.

-Fantasías de escape o infidelidad. Cuando no se siente visto, escuchado o amado, es más fácil caer en la tentación de buscar fuera lo que falta dentro de la relación: atención, emoción, novedad o validación.

-Deterioro de la autoestima. La desconexión puede llevar a preguntarse: ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Por qué ya no me busca? ¿Será que ya no me quiere? Esto impacta directamente en la autoimagen y confianza personal.

-Riesgo de ruptura. Aunque muchas parejas continúan juntas pese a la desconexión, esta situación puede llegar a convertirse en un punto de quiebre. Muchas separaciones ocurren no por la ausencia de amor, sino por la sensación de estar emocionalmente solos.

Reprimir las emociones no ayuda en la pareja.Reprimir las emociones no ayuda en la pareja. Foto: Pixabay.

Reconoce que estás desconectado

Aunque no siempre es fácil reconocer que te estás desconectando emocionalmente de alguien, estas serían algunas señales que lo indican: 

  • Evitan hablar de sentimientos.
  • La relación se siente más como una convivencia funcional que como un vínculo afectivo.
  • Hay una falta de entusiasmo por pasar tiempo juntos.
  • Se habla más con amigos que con la pareja sobre lo que uno siente.
  • Se prefiere estar solo antes que compartir con la otra persona.
  • Se siente que no se puede ser vulnerable sin ser juzgado o ignorado.

¿Se puede recuperar la conexión emocional? Sí, pero requiere esfuerzo consciente, compromiso de ambos y, muchas veces, ayuda profesional. El amor no solo se siente: se cultiva, se cuida y se renueva constantemente. Reconectar emocionalmente no es volver al pasado, sino crear una nueva versión de la relación, más consciente y real. Algunos consejos básicos serían estos:

1. Comunicación abierta y honesta. Hablar desde el corazón, sin culpas ni reproches. Usar frases como "Me siento..." en lugar de "Tú siempre...".

2. Tiempo de calidad. Volver a crear espacios donde estar juntos de forma intencional, sin pantallas ni distracciones. Salidas, conversaciones profundas, compartir hobbies.

3. Escucha activa. No se trata solo de oír, sino de entender cómo se siente el otro, sin interrumpir ni invalidar sus emociones.

4. Reconocer y validar las emociones del otro. Un simple "entiendo que te sientas así, gracias por decírmelo" puede abrir más puertas que mil consejos.

5. Trabajar en el perdón. Sanar heridas pasadas es crucial. Perdonar no significa olvidar, sino liberarse del peso emocional que bloquea el vínculo.

6. Buscar ayuda profesional. A veces la intervención de un terapeuta de pareja puede ser clave para facilitar el diálogo, entender dinámicas dañinas y proponer nuevas formas de conexión.

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