El pasado 22 de abril, Bethesda dio un golpe inimaginable encima de la mesa. Tras semanas de rumores, habladurías y sospechas, la compañía estadounidense afincada en Rockville, anunció que una remasterización integral de Oblivion estaba disponible desde ese mismo momento en Steam, el game de XBox y PS Store.
Un impacto en la comunidad gamer que coincidió con el estreno mundial de otro grandísimo título como es Clair Obscur: Expedition 33. Sin embargo, el toque nostálgico de la vuelta de Oblivion tiene un cariz diferente. Aunque hayan pasado 19 años de su estreno en PS3, XBox 360 y PC, la gente todavía seguía teniendo un gran recuerdo de la cuarta entrega de la saga The Elder Scrolls.
Es cierto que Skyrim, lanzado en 2011, fue un evento mundial, y todavía hoy es jugado por millones de jugadores que, a través de mods y parches para la anterior generación de consolas, siguen disfrutando de su vasto universo, pero nada de eso hubiera sido posible sin las bases que sentó Oblivion.
Además, su precio competitivo (55 euros) incluye las dos expansiones de la historia, Caballeros de los Nueve e Islas Temblorosas, por lo que las ganas de hacerse con una copia digital del juego han disparado las ventas en estos primeros días. Buena prueba de ello fue el pico de 180.000 jugadores simultáneos que alcanzó la remasterización en Steam a escasos minutos de estar en el mercado.
Bajo el título de Remastered, esta nueva versión de Oblivion es un remake en toda regla, a la altura de lo logrado por Capcom con Resident Evil o Square Enix con Final Fantasy VII. Imbuido con Unreal Engine 5, Oblivion está de vuelta casi dos décadas después de su estreno para recordarnos por qué fue el RPG que lo cambió todo.
En Vozpópuli hemos podido probar, por cortesía de la compañía, el título en su versión de PC y PS5, y te contamos qué nos ha parecido y si merece la pena volver a la región de Cyrodiil tantos años después.
Oblivion Remastered es maná en el desierto
Bajo el sello indiscutible de Bethesda, empresa dueña de la saga, Oblivion Remastered ve la luz gracias al trabajo de Virtuos, quien ha lavado la cara en todos sus niveles a un mastodóntico título que requería de un trabajo a conciencia como el que así se ha presentado.
Además del enorme salto gráfico, palpable en la belleza de su mundo abierto, mazmorras y principales urbes y aldeas, todas las animaciones, expresiones faciales y menús del juego han sido construidos desde cero, adaptados a las necesidades de la actual generación de consolas.
La luz, elementos en pantalla, sincronización labial, líneas de diálogo redobladas, sistema de progresión y combate. Todo ha sido rehecho para crear un título que asombra desde los primeros compases. Argumentalmente, y sin entrar en spoilers, aunque a estas alturas pocos habrá, sigue las trama de 2006, es decir, viviremos el destino del héroe anónimo que salvó Kvatch horas dedspués del asesinato del emperador Uriel Septim.
El juego luce como nuevo, pero se siente como un Skyrim 2.0, y eso no es negativo en absoluto. Al revés, es la esencia de la saga. Bethesda ha sabido guardar el equilibrio perfecto entre los cambios necesarios y el respeto a los aciertos de la fórmula tradicional. Buen ejemplo de ello son las cerraduras, que mantienen los quebraderos de cabeza de antaño, aunque han sido rebautizadas para evitar colapsos nerviosos en los jugadores.
El viaje rápido funciona como el original, es decir, podrás volver a ubicaciones ya visitadas sin necesidad de patear Cyrodiil nuevamente. También, si en misiones principales te marcan una ubicación de destino, podrás teletransportarte a ella sin necesidad de conocerla de antemano, aunque pasará el tiempo correspondiente en la partida con todo lo que ello implica.
Los controles se sienten vivos, teniendo una vista en tercera persona muy mejorada y una locomoción de los personajes infinitamente superior a la vista en la IV y V entrega de la franquicia. A nivel de rendimiento, el título presenta los dos modos tradicionales: rendimiento y calidad.
Como sucede con todos los videojuegos que usan Unreal Engine 5, hay que elegir entre estabilidad o lucimiento de sus gráficos. El modo rendimiento de PS5 va estupendo, pero el de calidad tiene problemas de FPS continuos. Inconvenientes que no hemos tenido en ninguna de sus versiones de PC, donde el juego luce de escándalo en ambas, alcanzando una tasa de fotogramas alta.
El juego está plenamente pensado para los amantes de la saga, y es un golpe a la nostalgia, pero Oblivion Remastered es un RPG maravilloso que puede servir para los no iniciados en la saga y aquellos que solo jugaron en su momento a Skyrim, obviando esta obra maestra.
A nivel de mapeado y horas de juego, Oblivion Remastered, al igual que el original, es una gozada. Decenas de horas garantizadas en un mundo abierto repleto de quest, misiones secundarias y tramas paralelas que insuflan vida y piden a gritos ser jugadas. Los NPC, también mejorados, vuelven a ser una seña imprescindible de The Elder Scrolls.
Aunque el mercado de los videojuegos tiene en la actualidad varios títulos de postín, la llegada tan repentina de Oblivion Remastered ha puesto patas arriba todo, hasta las quinielas de los GOTY. Estamos ante una oportunidad histórica para jugar, con los estándares de 2025, al RPG que lo cambió todo. Oblivion fue, es y será un juego que revitalizó la industria del entretenimiento como nadie. Desde Vozpópuli lo recomendamos sin tapujos.